California

Tres estudiantes mueren atrapados por un fallo en las puertas en un coche en llamas tras un accidente

La familia de una de las víctimas ha demandado a Tesla, alegando que las puertas eléctricas del modelo tenían un fallo de diseño que impidió abrirlas tras el impacto.

Tesla Cybertruck

Tesla CybertruckEuropa Press

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Una estudiante universitaria murió junto a dos amigos después de quedar atrapados en un Tesla Cybertruck que se incendió tras un accidente en Piedmont (California). El coche chocó contra un árbol a gran velocidad y estalló en llamas, y según una demanda presentada por los padres de una de las víctimas, un fallo de diseño en las puertas impidió que pudieran salir a tiempo.

La joven, Krysta Michelle Tsukahara, tenía 19 años y estudiaba en el Savannah College of Art and Design. Viajaba junto a Soren Dixon, de 19 años, que iba al volante, y Jack Nelson, de 20. Los tres murieron en el acto, y una cuarta persona resultó herida.

Sus padres, Carl y Noelle Tsukahara, aseguran que Tesla conocía desde hace años el fallo que puede provocar que las puertas no se abran cuando el coche pierde energía. En la demanda explican que su hija sufrió solo heridas leves por el choque, pero murió por inhalación de humo y quemaduras al no poder escapar del vehículo. "Mi hija estaría viva si hubiera podido salir", dijo su padre al New York Times. "Esta empresa vale un billón de dólares. ¿Cómo pueden lanzar una máquina que no es segura en tantos aspectos?"

"No había forma de salir"

Según el abogado de la familia, Roger Dreyer, el mecanismo manual de apertura era difícil de encontrar y de accionar, lo que impidió a la joven escapar de las llamas. "El diseño de este vehículo falló para Krysta. No había ningún control manual ni liberación de emergencia accesible. Su muerte era evitable", señaló la defensa.

Los tres jóvenes eran antiguos alumnos de Piedmont High School y habían vuelto a casa para pasar Acción de Gracias. El único superviviente, Jordan Miller, logró salir gracias a un testigo que rompió una ventanilla con la rama de un árbol y lo sacó del coche en llamas.

El conductor iba bebido y drogado

La investigación preliminar de la Patrulla de Carreteras de California determinó que el conductor, Soren Dixon, tenía una tasa de alcohol en sangre de 0,195, más del doble del límite legal, y restos de cocaína. Las autoridades concluyeron que una combinación de exceso de velocidad, alcohol, y drogas provocó el accidente.

La demanda se suma a otras presentadas contra Tesla por supuestos fallos de seguridad. En agosto, un jurado de Florida ordenó a la compañía a pagar 240 millones de dólares a la familia de otro joven fallecido en un accidente con un vehículo de la marca.

La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) también investiga varios casos de puertas que no se abren tras la pérdida de energía, lo que ha obligado a algunos conductores a romper las ventanas para salir o rescatar a sus hijos. Por el momento, Tesla no ha hecho comentarios sobre las acusaciones. "Hemos tenido que soportar no solo la pérdida de nuestra hija, sino también el silencio sobre cómo sucedió esto y por qué ella no pudo salir", lamentó la madre de Krysta.

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