Afganistán

El testimonio de los colaboradores fuera de Kabul: "Los talibanes han dicho a mi familia que les van a matar"

Las amenazas de muerte siguen llegando a las casas de los colaboradores afganos con España y aseguran que los talibanes marcan a sus familias para que no huyan del país.

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"Los talibanes les han dicho que les van a dar menos de un mes", así comienza el angustioso mensaje que Suleiman, un traductor colaborador con el ejército español, ha lanzado esta mañana en declaraciones a Onda Cero. Explica que su familia, que ahora vive en Kabul y trata de huir desesperadamente de la capital de Afganistán, ha sido amenazada de muerte por los talibanes. "Si no les matan a todos: a mis hermanos pequeños, que son cinco, a mis padres y a mi". Es solo uno de los muchos afganos que tratan de buscar ayuda ante el temor de la llegada de los talibanes a la capital.

Muchos como él esperan que los suyos puedan ser repatriados cuanto antes. Los talibanes buscan traidores, por ejemplo, a los traductores que trabajaron para el Ejército español y, por eso, van casa por casa y marcan a sus familias. "Iban a buscarme a mi. Hasta han marcado los dedos de mis hermanos con un rotulador, el cuello, la oreja y la nariz", asegura Suleiman.

Gul Khan, un afgano residente en España, confirma lo que pretenden los talibanes: matar a la gente. "Matarán más, más y más". Desde España solo pueden pedir ayuda pero aún quedan muchos en Kabul que acuden atemorizados a las puertas del aeropuerto. Eso, si llegan. Otros no tienen más remedio que esconderse en sus casas esperando que con suerte la ayuda acuda a ellos.

[[H3:En la lista de repatriados pero sin acceso a la zona de huida]

Yasimir Karim, otro traductor, explica que cuando acudió a la frontera donde llegan los aviones del ejército de España, había niños y mucha gente fuera intentando hacerse un hueco. "Hay bastante gente que no podía pasar entre ellos para llegar hasta los españoles que estaban esperándolos".

Los pañuelos rojos y las banderas de España no son suficiente para identificarlos a todos más rápido. De noche hay toque de queda y de día los accesos están cortados por varios grupos de talibanes armados que impiden el paso a la capital. Por eso, aunque hay familias que están en la lista de repatriados, no consiguen superar los controles. Con angustia, otro traductor más tratando de llegar a esa ayuda, difunde un vídeo explicando cómo se encuentran él y sus pequeños: "Mi hija va a morir. ¿Cómo me voy?", pregunta ante una imagen desgarradora de una niña que no se tiene pie.

¿Y los que no viven en Kabul?

Una pregunta que se hacen cientos de afganos. No saben que hacer para huir del peligro que acecha. El exagregado de la embajada de España en Kabul, Luis Ruzo, explica que muchos "lo tienen muy difícil para llegar a la capital" porque "no saben que tienen que hacer para ser evacuados".

Y es que a todos los problemas, se suma este último. No solo necesitan huir familias que viven en Kabul, sino en otros territorios de Afganistán. No consiguen tener acceso a un aeropuerto completamente colapsado y vigilado. Los días pasan y en medio del caos, las esperanzas se van perdiendo por el camino ante la vista de aviones que se marchan sin ellos.

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