Shanghái

Tesla y otras empresas ofrecen sacos de dormir a sus plantillas para reabrir su producción en Shanghái

La ciudad China sufre el peor brote de Covid-19 desde el inicio de la pandemia.

Publicidad

El gobierno confirma la muerte de 7 personas en Shanghái. El número de nuevas infecciones sube por encima de las 3.300 al día. La población lleva confinada varias semanas y la situación se va a alargar, por eso muchos fabricantes se plantean medidas drásticas para garantizar que su producción salga adelante. Entre ellas está el fabricante norteamericano Tesla, que quiere que sus trabajadores vuelvan a trabajar. La solución es recurrir a grupos burbuja en los que el trabajador debe permanecer en su puesto durante todo el periodo de confinamiento. Para ellos ofrece un saco de dormir, tres comidas diarias y 64 dólares (unos 59 euros). Esta es la solución de la compañía del hombre más rico de mundo, Elon Musk, para que sus trabajadores en Shanghái regresen a la producción.

Desde el inicio del confinamiento en Shanghái a finales de marzo, la empresa norteamericana ha dejado de fabricar 39.900 unidades de sus vehículos.

Tesla ha informado en una circular de que los empleados tendrán un área de descanso y espacios para ducharse y entretenerse, que aún están en proceso de creación. La plantilla deberá lavarse las manos obligatoriamente al menos cuatro veces al día, además pasar por dos controles de temperatura y hacerse un test cada 24 horas.

El fabricante se ha unido a las más de 600 empresas que han reiniciado sus operaciones en la ciudad, y sólo admitirá de vuelta a aquellos trabajadores que hayan recibido al menos dos dosis de la vacuna y residan en las zonas de menor riesgo de Shanghái. Está previsto que trabajen con este método hasta el 1 de mayo. Tras esa fecha habría que evaluar el sistema de nuevo pero la decisión final dependería de las políticas de prevención de pandemias del gobierno municipal.

Las empresas están recurriendo también a permisos especiales para continuar con su producción e intentar reducir el impacto económico del confinamiento severo al que están sometidas.

La ciudad más grande de China, entra en su cuarta semana de confinamiento. Más de 26 millones de personas están encerradas en sus casas y se han detectado 400.000 nuevos positivos por ómicron desde el 1 de marzo.

Publicidad