Estados Unidos

Un terremoto de magnitud 4,8 sacude Nueva York y Nueva Jersey

El Cuerpo de Bomberos ha señalado que no se han notificado incidencias graves.

Publicidad

Un terremoto de magnitud 4,8 ha sacudido Nueva Jersey y también la ciudad de Nueva York este viernes. Así lo ha notificado el centro geológico de Estados Unidos (USGS). El epicentro ha tenido lugar cerca de Lebanon, a unos 75 kilómetros al oeste de Nueva York. El temblor ha durado unos segundos y se ha podido sentir desde Brooklyn hasta el Bronx o Manhattan.

Por el momento no se han registrado incidencias mayores en las ciudades estadounidenses y el terremoto se produjo a unos cinco kilómetros de profundidad. Charita Walcott, una vecina de 38 años del distrito del Bronx en Nueva York, ha asegurado a Reuters que el terremoto se sintió "como un estruendo violento que duró unos 30 segundos aproximadamente".

Según 'Variety', el terremoto también se sintió en partes de Connecticut y Massachusetts. La cuenta oficial del Empire State Building ha publicado en un tono desenfadado: "Estoy bien". Residentes de la ciudad de Filadelfia han asegurado en redes sociales que también han sentido el temblor.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, ya han sido informados sobre el terremoto. "Mi equipo está evaluando los impactos y cualquier daño que pueda haber ocurrido, y actualizaremos al público a lo largo del día", ha señalado Hochul en X.

Ya entrada la noche, las autoridades han informado de que no se han registrado daños importantes.

Qué no hacer en un terremoto

Hay cosas totalmente prohibidas en caso de sufrir un terremoto si queremos ponernos a salvo. Si el temblor nos sorprende dentro de una casa, lo más importante es cubrirse y bajo ningún concepto usar el ascensor para salir al exterior. La evacuación de un edificio siempre debe producirse por las escaleras. Tampoco es aconsejable permanecer debajo de una puerta debido al riesgo de posible derrumbamiento de las paredes o los techos.

Una vez pasado el temblor, es totalmente desaconsejable entrar en los pisos o edificios dañados. Si, por el contrario, nos encontramos en la calle durante el seísmo, no debemos ponernos jamás cerca de los muros o fachadas de los edificios así como tampoco de postes eléctricos.

Permanecer cerca de cristales, cornisas u otros elementos que pueden desprenderse de una fachada es del todo desaconsejable. También debemos estar atentos al tráfico por si los conductores reaccionasen de manera brusca y provocasen accidentes.

Por último, es muy importante no bajar la guardia tras la sacudida. Las réplicas suelen ser muy comunes y, aunque puede que de menor intensidad, no son menos peligrosas que el primer temblor. Asimismo, en caso de que el terremoto como el de Nueva York te sorprenda en mitad de un viaje, en el interior de un vehículo, es necesario pararlo de inmediato donde permita el tráfico y permanecer dentro del mismo hasta que finalice el temblor.

Publicidad