Investigación
Se suicida tirándose por la ventana de un hospital después de denunciar que fue violada por otro paciente
Se tiró por la ventana de la planta de ginecología, menos de 24 horas antes denunció que había sido violada por otro paciente al que conoció en la sala de espera.
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Conmoción y preocupación en el hospital Vizzolo Predabissi tras el suicidio de una paciente que, previamente, denunció que había sido violada en la sala de urgencias. Todo comienza en la madrugada del lunes al martes, la fallecida acude al centro hospitalario y mientras espera en una sala conoce a un joven que también está aguardando ser examinado por un médico.
Ella fue trasladada al hospital en ambulancia aunque los motivos no se tienen muy claros, a él lo llevaron sus amigos después, presuntamente, de haber estado bebiendo y fumando porros durante la noche. Ambos se conocen en la sala de espera y a partir de aquí es donde surgen los interrogantes. La versión de la víctima asegura que el joven de 28 años la llevó a una habitación y allí abusó de ella. Sin embargo él, defiende que las relaciones sexuales fueron consentidas.
"Ni siquiera sé cómo llegué al hospital. Sólo recuerdo estar tumbado en un banco, borracho. Realmente no recuerdo lo que pasó, pero no cometí ningún acto violento", dijo. El sospechoso fue detenido pocas horas después, la policía lo encontró dormido en una camilla. Ella justo antes había pedido auxilio al grito de "ayuda, fui violada".
La víctima fue examinada y trasladada a la clínica Mangiagalli donde los facultativos confirmaron lesiones compatibles con un abuso. Después la volvieron a llevar al hospital de Vizzolo donde le dan el alta con pronóstico de 20 días por hematomas y contusiones relacionadas con la violencia. Pero ella pide que no la lleven a casa y la lleven a una casa de protección para víctimas de malos tratos, porque también denunció abusos en el ámbito familiar. Mientras se le buscaba un alojamiento seguro, alrededor de las 20:30 horas del marte se tiró por una ventana de la planta de ginecología a la que la llevaron después de activar el "protocolo de refugio social".
Los investigadores revisan ahora las cámaras para saber qué ocurrió. Alberto Ambrosio, subdirector general de Bienestar, manifestó Corriere Della Sera que trabajan para "comprender si la joven víctima tenía problemas psiquiátricos (que resultarían en tratamiento en el CPS) y algún historial de abuso en la familia. Casos que por el momento no parecen haber sido denunciados".
Del sospechoso se sabe que es un joven ucraniano de 28 años que llevaba una temporada viviendo con su familia en la provincia de Lodi y trabaja en un almacén. Fiscalía ha pedido que permanezca en prisión. Los dirigentes de la Asamblea de Melegnano han confesado que "todo el hospital está en shock. Estamos colaborando con el poder judicial".
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