Solomillo Wellington, setas y un falso cáncer: así fue como Erin Patterson asesinó a la familia de su ex marido

Erin Patterson ha sido declarada culpable de asesinar a tres personas e intentar matar a otro. Se trata de la familia de su expareja, los Patterson, a quienes citó para almorzar con la excusa de que tenía cáncer. Les ofreció unas setas que había cocinado y que estaban envenenadas. Tras una semana de deliberaciones, el jurado ha rechazado su declaración de que "fue un horrible accidente de búsqueda de comida".

Un 23 de julio de 2023, coincidiendo en que era domingo, Erin Patterson organizó una comida con los familiares del que fuera su esposo con la excusa de que tenía cáncer. Durante las semanas previas al almuerzo, había estado en dos pueblos cercanos a Morwell (Australia) para recoger las setas que terminarían con la vida de tres personas.

A la comida acudieron con un pastel de naranja sus exsuegros, Don Patterson y Gail Patterson, de 70 años, la hermana de esta última, Heather Wilkinson, de 66 años, y su esposo Ian Wilkinson, el único superviviente, quien también es el pastor del pueblo. Cabe destacar que el exmarido de la culpable, Simon Patterson no estuvo presente porque iba a sentirse "incómodo".

Erin había estado durante toda la mañana preparando cortes de solomillo Wellington untados con una pasta de hongos y luego envueltos en una pasta. Según publica la BBC, Ian declaró que "se habló de que los maridos ayudaran a sus esposas", y el ex suegro de la asesina se comió la mitad del de su esposa. También comentó que había guardado una porción en la nevera para el exmarido por si al final se presentaba. Uno de los invitados preguntó por qué Erin tenía un plato diferente al resto al serviles a ellos cuatro en platos grises mientras a ella en uno naranja. "¿Le falta vajilla a Erin?", preguntó uno de ellos según un testigo.

El pastel naranja

Cuando los cuatro fueron ingresados en el hospital de Leongatha quisieron saber si su anfitrión también había enfermado. Los detectives les realizaron preguntas porque "intentamos comprender qué los ha puesto tan enfermos", se escuchó en la grabación y a su vez "intentamos comprender por qué usted no está tan enfermo", hablaban con Erin.

Pero ella se excusó con el pastel naranja que habían llevado sus ex suegros. "Comí otro trozo de pastel, y luego otro", declarando haberse sentido demasiado llena y "fui al baño y vomité", manifestando haberse sentido "mejor", y sincerándose con una lucha secreta contra la bulimia, publica la BBC.

Dos días después acudió al hospital porque, supuestamente, se sentía mal. Los médicos le instaron a realizarles pruebas tanto a ella como a sus hijos, quienes según Erin habían comido sobras. Finalmente accedió y ninguno tenía síntomas similares a los de los familiares intoxicados.

Las pruebas

Mientras ella fue dada de alta y se deshacía de pruebas, sus ex familiares seguían ingresados con diarrea y vómitos que les causaban insuficiencia orgánica. Durante ese tiempo, cámaras de seguridad captaron a Erin en un vertedero desechando un deshidratador de alimentos que contenía hongos venenosos.

Los investigadores descubrieron que el día de la comida, Erin tenía tres teléfonos, pero solo entregó uno a la policía con contenido eliminado. Sobre donde adquirió los hongos, respondió que los había comprado secos en una tienda de comestibles asiática de Melbourne, pero no recordaba en qué barrio.

Sin embargo, Erin había estado visitando la página web de iNaturalist, donde vecinos de dos pueblos cercanos publicaban fotos y localizaciones de setas venenosas. La ubicación del teléfono parecía indicar que la asesina estuvo viajando en esa zona y en uno de ellos compró el deshidratador, a pesar de haber confesado a la policía que no había tenido nunca uno.

Pero se contradijo, porque las autoridades encontraron un manual de instrucciones del electrodoméstico en el cajón de su cocina, además de publicaciones en un grupo de Facebook sobre crímenes reales donde alardeaba de haberlo usado.

El juicio

Nueve semanas ha durado el juicio por el asesinato de Don Patterson, Gail Patterson, Heather Wilkinson e intento de asesinato a Ian Wilkinson, para declarar culpable a Erin. Una de las personas llamadas a declarar fue su ex marido, quien dijo que comenzó a tener desacuerdos con ella en 2022, pero que no había ningún indicio de mala voluntad hacia su familia.

Según la BBC, Simon confesó ante el tribunal que Erin "se llevaba especialmente bien con papá. Compartían el amor por el conocimiento y el aprendizaje". Aunque Erin declaró en el tribunal haberse sentido aislada de su ex familia, a quienes llamaba "causa perdida" en post de Facebook. A pesar de estos indicios, la fiscalía no presentó un motivo por el que la culpable tenia intenciones de acabar con la vida de los Patterson.

Esto fue clave para la defensa de Erin quien se acogió al mensaje de por qué iba a quedarse sola. "Mis padres ya no están. Mis abuelos ya no están. Son la única familia que tengo... Los quiero mucho", confesó a la policía en un interrogatorio, alegando que los mensajes de la red social eran síntoma de un desahogo.

El abogado de la asesina explicó que les dijo que tenía cáncer porque era una excusa para someterse a una cirugía para perder peso. También argumentó que el rastreo de sus teléfonos no eran preciosos y que su cliente había vomitado justamente después de comer y por eso no había enfermado como los demás al haber vomitado todo.

Además subraya que sus intentos de deshacerse de las pruebas y mentiras han sido porque estaba preocupada de ser acusada por las muertes de la familia de su ex marido. Además acusó a la fiscalía de extender "las interpretaciones e ignorando explicaciones alternativas porque no se alinean perfectamente con la narrativa".

Sin embargo, la fiscal Nanette Rogers afirmó que Erin "ha mentido una y otra vez porque sabía que la verdad la implicaría" y que "cuando supo que sus mentiras habían sido descubiertas, ideó una narrativa cuidadosamente construida que casi encajaba con la evidencia", publica la BBC.

Finalmente, tras una semana de deliberaciones el juzgado rechazó el argumento de que "todo esto fue un horrible accidente de búsqueda de comida" y Erin Patterson tendrá que regresar a la corte la próxima semana para que se le dicte la decisión final.

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