Simulacro en París ante una hipotética "inundación del Siglo"

Los expertos consideran que esa inundación gigante es casi inevitable y podría costar hasta 30 millones de euros. En la actualidad, más de un millón de personas se quedarían sin electricidad, y las actividades vitales y la red de infraestructura de París quedarían bloqueadas.

Por eso, este jueves se llevará a cabo un simulacro donde se colocaran grandes barreras de retención de aguas en las riberas del rio.  En caso de inundación, una parte del agua sería bombeada al interior de esas barreras, para evitar que llegue al interior de los edificios.

El comisionado de la policía de la región de la capital, Michel Cadot, señala la urgencia de concienciar a la población de las graves consecuencias que tendrá esa inundación. Cadot asegura que "se producirá tarde o temprano", aunque dentro de un número impredecible de años. "Su recurrencia está establecida”, explicó.

El escenario del simulacro predice la llegada de un frente frío desde el norte de Francia, seguido por  intensas lluvias en toda la región parisina. El agua turbia inundaría una gran superficie del Jardin de las Tullerías y parte del Museo del Louvre y su famosa pirámide, donde el nivel llegaría a la altura de la rodilla.

Los caudales  del Sena y del Marne aumentarán a un ritmo diario de 50 centímetros, y el agua se infiltraría en los subterráneos de gran parte de la región, dañando toda la infraestructura y redes. El caudal desbordaría hasta los 40 centímetros en calles adyacentes al río, tanto en la zona del Gran Palais o de la Torre Eiffel.

Luego se produciría un efecto "dominó", con el colapso de las redes de electricidad y teléfono, así como un parón en la calefacción urbana, abastecimiento de agua y el transporte.

En el simulacro participarán también expertos y equipos de España, Bélgica o Italia.