AUSTRALIA
De una simple gastroenteritis a una grave enfermedad hepática: el joven de 17 años que necesita un segundo trasplante de hígado
Lo que parecía ser una simple gastroenteritis cambió por completo la vida de un joven australiano de 17 años. Comenzó a sentirse mal a pocos días de su graduación y, en apenas unas semanas, pasó de tener molestias a necesitar un trasplante de hígado. Un año después, su estado ha empeorado y espera un segundo trasplante.

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Tenía 17 años y, como un adolescente normal, se preparaba para graduarse en unos días, pero empezó a encontrarse mal. Parecía una simple gastroenteritis, pero terminó convirtiéndose en una pesadilla. Ashton Graham, de Nueva Gales del Sur, Australia, está ahora ingresado en el hospital luchando por su vida mientras espera un segundo trasplante de hígado.
Todo empezó en 2024. Su madre, Kimbley, recuerda que el adolescente solo había vomitado un par de veces en su vida. Pero esta vez era diferente: los vómitos eran constantes y un análisis de sangre reveló que sufría una insuficiencia hepática aguda idiopática. "Pensamos que era algo pasajero, pero los médicos dijeron que todo estaba fuera de control", contó.
Los médicos intentaron estabilizarlo con un tratamiento urgente, pero el daño era demasiado grave. En cuestión de días, Ashton tuvo que someterse a un trasplante de hígado que le salvó la vida.
Complicaciones y una nueva batalla
Durante un tiempo pareció recuperarse, pero las complicaciones volvieron a llegar. Su sistema inmunitario estaba tan debilitado que comenzó a encadenar infecciones: neumonía, bacterias en la sangre, problemas en las vías biliares... "Cualquier cosa le hacía recaer", explica su madre.
Hoy, Ashton apenas puede moverse. Ha perdido 15 kilos, solo puede beber líquidos y pasa los días postrado en la cama. "No quiere ver a sus amigos, se siente fatal. Pero sigue siendo un guerrero, nuestro Superman", dice su madre.
Recaudación para el tratamiento
La familia del joven ha lanzado una colecta para poder costear el tratamiento y los cuidados mientras esperan una nueva oportunidad. Ya han recaudado más de 89.000 de los 100.000 dólares australianos que necesitan.
"El dinero servirá para cubrir los gastos médicos y estar a su lado todo el tiempo posible", explican. Mientras tanto, Ashton sigue en el hospital, aferrado a la esperanza de que llegue pronto ese segundo trasplante que le permita recuperar su vida.
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