El exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi ha llamado por teléfono para contar cómo se encuentra, durante un acto de su partido político. La llamada la ha hecho desde el hospital en el que lleva seis días ingresado.
"Estoy luchando por salir de esta enfermedad infernal. Es muy fea. Aquí en San Raffaele han hecho miles de exámenes y yo estaba entre los 5 primeros por la fuerza del virus. Estoy haciendo lo mejor que puedo y realmente espero lograrlo y poder volver a la pista", decía en la llamada telefónica.
Entre aplausos de los miembros de Forza Italia, Berlusconi ha reconocido que había subestimado al coronavirus y ahora dice que es una enfermedad muy grave, y confirma que él evoluciona favorablemente.
"Estoy haciendo todo lo posible para volver a liderar nuestra batalla como siempre, sobre todo por la economía, por el trabajo, contra la opresión fiscal y burocrática, contra la justicia injusta y contra los jueces que hacen política", añadió con voz débil, según los medios.
Según el último parte médico, Berlusconi evoluciona favorablemente. "Podemos constatar la observación de un cuadro clínico en constante evolución favorable. Todos los parámetros clínicos y hematoquímicos son tranquilizadores", se lee en el parte emitido por Alberto Zangrillo, responsable de Cuidados Intensivos Generales y Cardiovasculares del Hospital IRCCS San Raffaele y médico personal del líder de Forza Italia.
Berlusconi fue ingresado tras dar positivo por coronavirus el pasado 2 de septiembre y también ha dado positivo su hija mayor Marina Berlusconi, de 54 años, presidenta del grupo de familia, Finninvest, quien se encuentra aislada en Milán con su marido e hijos.