Jozef Chovanec fue detenido hace dos años en el aeropuerto de Charleroi, en Bélgica, por no mostrar su tarjeta de embarque. Momentos después se produzco abuso físico por parte de agentes de policía que acabaron con la muerte del detenido, y cuyo vídeo ha salido ahora a la luz.
Le golpearon la cabeza contra la pared y le tumbaron boca abajo, envuelto en una tela, ejerciendo presión sobre él, como se puede ver en el vídeo superior.
Otra agente realizó un saludo nazi, se rió y unió con fuerza a sus cinco compañeros. Esta agresión la mantuvieron durante casi veinte minutos, hasta que le provocaron un paro cardíaco.
Pero incluso cuando trataron de reanimarle, a una asistente médica le pareció gracioso lo que acababa de ocurrir. Entonces, la víctima entró en coma y falleció al día siguiente.
Dimisión de altos cargos
El Gobierno ha condenado ahora la brutalidad de las imágenes. "Es impactante y totalmente inapropiado", señala el ministro de Justicia, y el secretario del Interior añade que "es desproporcionado y hay que aclarar las circunstancias".
Por su parte, el número dos de la Policía federal belga, André Desenfants, dejó este jueves su cargo tras la difusión de "imágenes particularmente chocantes" de este presunto caso de brutalidad policial
Desenfants, que era también el principal responsable de la Policía de aviación, ha defendido que desconocía las imágenes del abuso que causaron la muerte al eslovaco de 38 años y dijo estar "profundamente impactado por las imágenes", que retratan algo que no "no se puede admitir ni tolerar".