Guerra Ucrania y Rusia

Rusos aspirantes a soldado borrachos se niegan a acatar órdenes en los centros de reclutamiento

La movilización de reclutas en Rusia provoca la huida de numerosos rusos para evitar ser reclutados. El líder checheno ha propuesto al Kremlin enviar a la guerra a la mitad de los agentes de las fuerzas de seguridad.

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Alcoholismo y falta de disciplina son algunas de las situaciones a las que se enfrentan las autoridades rusas a la hora de reclutar soldados para la guerra en Ucrania. En la calle crece la tensión ante al reclutamiento masivo.

La movilización de reclutas en Rusia está resultando más difícil de lo esperado. Algunos de los nuevos soldados rusos se niegan a acatar órdenes. Otros no las acatan porque han bebido demasiado alcohol.

La situación ha obligado a que el Kremlin prohíba la venta de alcohol a menos de 300 metros de los centros de reclutamiento. El objetivo es evitar el alcohol entre los nuevos reclutas. De esta forma no se podrá consumir ni vender bebidas con alcohol, salvo que sea para servicio de catering o se trate de venta al por mayor. La prohibición se mantendrá en vigor hasta que termine el periodo de reclutamiento para la guerra.

La sociedad rusa vive uno de los momentos más difíciles de las últimas décadas. Muchos hombres se enfrentan a la difícil decisión de luchar en una guerra que no necesitan o abandonar sus vidas dejando atrás todo sin saber cuándo podrán volver.

Fuerzas del orden a Ucrania

La situación ha provocado imágenes de aeropuertos y fronteras colapsadas por la población rusa, quienes tratan de salir del país ante estas movilizaciones. El líder checheno, Ramzan Kadirov, ha propuesto al Kremlin enviar a la guerra a la mitad de los agentes de las fuerzas de seguridad rusas.

Kadirov ha lanzado un mensaje en Telegram en el que defiende que la plantilla de las fuerzas de seguridad es amplia "y tiene un buen entrenamiento físico y habilidades con las armas".

"Se trata de unos cinco millones de personas que aprueban regularmente los estándares físicos. Si deja el 50% de los empleados en sus puestos oficiales, la otra mitad de ellos demolerán cualquier ejército occidental", ha dicho.

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