Guerra ruso-ucraniana

Rusia vuelve a atacar infraestructuras energéticas críticas ucranianas con al menos 50 misiles crucero

Nueva ofensiva de Rusia contra Ucrania: Moscú lanza 50 misiles crucero sobre, al menos, 6 ciudades ucranianas. 44 misiles han podido ser derribados.

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Comienza la semana con el sonido de las sirenas en las principales ciudades de Ucrania. Desde las 7:30 de la mañana en plena guerra ruso-ucraniana en Kiev, Járkov, las regiones de Zaporiyia, Cherkasi, Poltava, Vinitsia o Khmelnytskyi las baterías antiaéreas han tenido trabajo. Neutralizar una nueva lluvia de misiles rusos dirigidos plantas hidroeléctricas, gasísticas y depósitos de petróleo.

De los 50 misiles crucero lanzados al menos 44 han sido derribados, ha asegurado el ministerio de defensa ucraniano. Pero los que consiguen alcanzar su blanco hacen mucho daño. En Kiev, el alcalde Klychko ha asegurado que más de 350.000 hogares se han quedado sin corriente eléctrica.

Acusaciones de misiles S-300

En Járkov, permanece suspendido el servicio de metro y la compañía ferroviaria nacional informa de retrasos en los trenes. El gobernador de esa región, Oleh Syniehubov, acusa a Moscú de haber lanzado varios misiles S-300 desde la ciudad rusa de Belgorod, al otro lado de la frontera. En otras regiones, como en Zaporiyia, en el sureste, el gobernador, Oleksandr Staruj, ha informado de ataques llevados a cabo desde aviones de combate. En Zaporiyia esta mañana han caído 6 misiles S-300.

A la vez que Moscú comienza el día atacando, el Kremlin se reafirma en que sus tropas han repelido la contraofensiva ucraniana en 3 regiones: Járkov, Jersón y Lugansk según ha afirmado el Ministerio de Defensa. Que además acusas a las tropas ucranias de haber lanzado un ataque cerca de la central nuclear de Zaporiyia, ataque que no ha causado daños y donde el nivel de radiación se mantiene normal.

Incertidumbre con el trigo

La salida de Rusia del pacto para la exportación de cereal desde puertos ucranianos ha aumentado la incertidumbre sobre este alimento, clave para paliar el hambre. Pese a que Turquía se mantiene en el pacto, ahora la principal preocupación es que el precio del cereal se dispare y aumente la inflación mundial. Por su parte, la comunidad internacional intenta reactivarlo y Rusia y Ucrania se culpan mutuamente de provocar la situación.

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