Invasión rusa de Ucrania
Rusia prohíbe la entrada en su territorio a Joe Biden, Hillary Clinton o el jefe de la CIA, entre otros
Rusia responde a las sanciones de Washington prohibiendo la entrada en su país a importantes políticos de Estados Unidos. Entre ellos se encuentran Joe Biden, Antony Blinken, Hillary Clinton o el jefe de la CIA.
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Lejos de buscar una solución pacífica para que termine la guerra en Ucrania, que acumula 20 días desde su comienzo, Rusia ha optado por recrudecer su ofensiva diplomática, muy especialmente contra los integrantes de la OTAN. El último en sufrir tales efectos ha sido Estados Unidos, en base a unas sanciones comunicadas este mismo martes por el Kremlin.
Ha sido el propio ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien ha comunicado dichas sanciones, argumentando que las imponen porque "es la consecuencia inevitable de la tendencia extremadamente rusófoba que mantiene el actual gobierno de Estados Unidos", en un alegato directo a la administración dirigida por Joe Biden y Kamala Harris.
Los rusos han interpuesto sanciones después de que Estados Unidos haya tomado represalias económicas contra diversas entidades bancarias que han llevado a Rusia al borde del colapso, unido a las también impuestas por la Unión Europea, que acordó con los americanos excluir a los invasores del sistema SWIFT en varias entidades rusas, aunque no en todas.
Biden y Clinton, entre los sancionados
El paquete de sanciones interpuesto por Rusia va principalmente dirigido hacia los actuales mandatarios del gobierno de Estados Unidos, aunque también a anteriores e incluso miembros del Ejército. El primero de ellos es Joe Biden, presidente de Estados Unidos, que tendrá prohibido pisar suelo ruso como represalia por las sanciones a su país; su hijo Hunter, que mantuvo negocios con empresas en Ucrania, tampoco podrá entrar.
Otros de los sancionados son el secretario de Estado, Antony Blinken, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, el director de la CIA, William Burns, el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, o la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, que tuvo una larga lista de incidentes con Vladímir Putin en el pasado, llegando a acusarle de boicotearle la campaña electoral.
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Además de todas las personas nombradas anteriormente, hasta 11 miembros del Ejército estadounidense o pertenecientes al Departamento de Defensa, también tendrán prohibida la entrada a Rusia por tiempo ilimitado, al menos hasta que la guerra concluya o Washington opte por retirar las restricciones a Rusia, una acción bastante improbable de llevarse a cabo.
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