Los incendios forestales del oeste de Estados Unidos ya afectan a doce estados y han dejado a su paso 15 muertos y decenas de desaparecidos. Las llamas están, además, calcinando pueblos enteros y miles de personas de California, Oregón y Washington han tenido que ser evacuadas.
Las víctimas mortales, de las que han ido informando a lo largo de este jueves las distintas autoridades locales, son un niño de 1 año en Washington y otro de 12 años y su abuela, además de una tercera persona en Oregón y otras 11 en California.
Este incendio, que avanza en el Bosque Nacional de Mendocino (Norte) se declaró el 17 de agosto tras la caída de un rayo, fecha desde la cual ha arrasado 190.700 hectáreas.
Además de California, los otros dos estados de la costa oeste estadounidense, Washington y, sobre todo, Oregón, también están sufriendo una oleada de incendios estos días a causa del intenso calor vivido el pasado fin de semana (en el que en muchos lugares se superaron de largo los 40 grados centígrados ) y la sequedad.
Al intenso calor, se han sumado los fuertes vientos que han soplado en las últimas horas que están provocando la expansión de los fuegos a gran velocidad y dificultando enormemente el trabajo de los bomberos, y no se prevé que estos vayan a aflojar en un futuro inmediato.