ministra drogas
La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, da negativo en el test de drogas tras la polémica por su fiesta
La primera ministra de Finlandia se ha costeado personalmente el análisis de las pruebas.
Publicidad
La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, estuvo involucrada en una fiesta nocturna con sus amigos en la que bebió y se divirtió, y, además, corrió el rumor de que consumiera drogas ya que un polémico vídeo de Twitter mostraba cómo ella se encontraba un tanto alterada.
Estos rumores se disiparon ya que la ministra finlandesa dio negativo en un test de drogas al que se vio en la obligación de hacerse. La prueba se la realizó el pasado viernes ya que la presión mediática y de la oposición tanto política como social se acrecentaban y ponían en jaque su capacidad para compaginar el Gobierno con la vida privada.
Asimismo, un comunicado del Gobierno finlandés publicado este lunes por la tarde certificó que “la prueba de drogas realizada a la primera ministra Sanna Marin el 19 de agosto de 2022 no ha encontrado ninguna droga”. La breve nota detalla que la primera ministra de Finlandia ha costeado personalmente el análisis.
Vladimir Putin, uno de sus tantos detractores
Con estos análisis, Marin quería reivindicar su inocencia ante la opinión pública y zanjar la polémica del verano. El vídeo suyo bailando en casa de unos amigos provocó que muchos opositores de la ultraderecha finlandesa, el llamado Partido de los Finlandeses, cargaran de forma despiadada contra su condición y pusieran en duda su integridad. La líder del partido, Riika Purra, arengó a Marin a hacerse un test de drogas para "despejar cualquier sombra de duda".
Y no solo eso, sino que esta polémica fue más allá. Los propagandistas del Kremlin aprovecharon su oportunidad para hipotetizar acerca de si la ministra había consumido algún tipo de estupefaciente en el momento de la fiesta. Además, Sanna Marin ha impulsado recientemente, junto con Suecia, la decisión de Finlandia de entrar en la OTAN, una decisión que ha enfurecido al presidente ruso Vladimir Putin.
Ante estas acusaciones, millones de personas en Twitter manifestaron su opinión y comenzaron a subir vídeos en los que salían bailando para apoyar a la primera ministra finlandesa. “Quiero mostrar que hay gente normal con vidas normales en estos trabajos. Tengo una vida familiar, tengo una vida laboral y tengo tiempo libre para pasarlo con mis amigos. Más o menos lo mismo que mucha gente de mi edad”, ha dicho la primera ministra.
Publicidad
