La primera boda lesbiana de Argentina

Con la primera boda entre lesbianas en Argentina continúa la carrera por contraer matrimonio de las parejas del mismo sexo del país, después de la reforma legal estrenada el viernes que permite el enlace homosexual por primera vez a nivel nacional en América Latina.

Claudia Báez y Cristina Medina, en pareja desde hace seis años, se han casado ya en el registro civil de la sureña ciudad de Río Gallegos, capital de la provincia de Santa Cruz, concretando así el primer matrimonio entre dos mujeres desde la entrada en vigor de la pionera ley.

Sin trajes de novia pero con el tradicional intercambio de alianzas, las contrayentes dieron un emocionado "sí, quiero" en una sencilla ceremonia que oficializó la que ya habían realizado de forma simbólica el pasado año.

Apenas una hora después hicieron lo propio en la ciudad santafesina de Rosario (norte) Martín Peretti y Oscar Marvich, quienes, como otro centenar de parejas homosexuales del país, habían recurrido a la justicia antes de la reforma legal tras ver denegada su petición de contraer matrimonio en el registro civil.
Desde que se aprobó la reforma del Código Civil en la madrugada del 15 de julio, después de un intenso debate parlamentario, se inició una peculiar carrera entre las parejas homosexuales del país por lograr ser los primeros en concretar su enlace.

Los pioneros, un jubilado y un divorciado
Los primeros en subir a este simbólico podio fueron Miguel Ángel Calefato, jubilado de 65 años, y José Luis David Navarro, divorciado de 54, quienes contrajeron matrimonio en la pequeña localidad santiagueña de Frías, en el norte del país, después de haber adelantado el turno que tenían para tres horas después.

La decisión la tomaron después de conocer que el actor Ernesto Larrese y el representante de artistas Alejandro Vannelli habían logrado que se adelantara la cita que tenían prevista para el 13 de agosto en el registro civil de Buenos Aires.La pareja de famosos tuvo que conformarse con un segundo lugar en esta curiosa competición, a cuya pareja ganadora la secretaría de Turismo de la capital mexicana había prometido una luna de miel gratis en el país azteca.

Antes de la reforma legal, nueve parejas habían contraído matrimonio en el país mediante habilitaciones judiciales, aunque algunos de los enlaces fueron posteriormente anulados y están pendientes de apelación.