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ISLANDIA AL BORDE DE LA BANCARROTA EN 2008
El primer ministro islandés queda absuelto de su responsabilidad en el colapso financiero
Un tribunal islandés ha absuelto al ex primer ministro, Geir H. Haarde, en el juicio sobre su responsabilidad en el colapso del sistema bancario en octubre de 2008.
Un tribunal islandés ha absuelto al ex primer ministro, Geir H. Haarde, en el juicio sobre su responsabilidad en el colapso del sistema bancario en octubre de 2008, que colocó a Islandia al borde de la bancarrota.
La sentencia exculpa a Haarde de tres de los cuatro puntos de la acusación, los más graves, y que aludían a su presunta actuación negligente a la hora de impedir o reducir los efectos de la crisis financiera. No obstante, Haarde ha sido condenado no obstante por un delito menor, por nueve votos a favor y cinco en contra, por no haber tratado temas importantes para el país en los consejos de Estado o en las reuniones de Gobierno.
Esta condena menor no se traduce en ninguna pena concreta para Haarde, que tampoco tendrá que pagar las costas del juicio, calculadas en 24 millones de coronas islandesas, unos 143.000 euros, que recaerán en el Estado islandés.
El conservador Haarde, de 61 años y que fue jefe de Gobierno entre 2006 y 2009, se arriesgaba a una pena máxima de dos años de cárcel en caso de ser condenado por negligencia. Tras conocer la sentencia, que ha hecho pública en la Casa de la Cultura y que ha sido transmitida en directo por la televisión pública Rúv, Haarde, no obstante, se ha mostrado insatisfecho por haber sido condenado por "una pequeña formalidad" y ha calificado el veredicto de "absurdo".
"De aplicar ese razonamiento, todos los jefes de Gobierno del país debían de haber sido declarados culpables del mismo delito", ha comentado Haarde a la salida del tribunal. Haarde ha criticado la "presión política" que a su juicio han sufrido los componentes del tribunal especial (Landsdómur) y ha resaltado que la condena por un delito menor es un "premio de consolación" para la acusación, y ha invitado a una "reflexión triste y terrible" sobre el sistema judicial islandés.
Los tres principales bancos de Islandia, cuyo volumen de negocios había llegado a superar diez veces el PIB de este país de unos 320.000 habitantes, colapsaron uno detrás de otro en octubre de 2008, lo que situó al país en una situación crítica y le obligó a recibir ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las protestas populares provocadas por la crisis forzaron la salida del Gobierno de conservadores y socialdemócratas dirigido por Haarde unos meses después y la convocatoria de elecciones anticipadas en abril de 2009, de las que salió un nuevo Gobierno integrado por socialdemócratas y 'rojiverdes'.
El Althingi, el Parlamento islandés, dio luz verde en septiembre de 2010 para que Haarde fuese llevado a los tribunales, siguiendo el consejo de la comisión parlamentaria de investigación. Pero el Parlamento no hizo lo mismo con otros tres ex ministros de su gabinete, dos de ellos socialdemócratas, señalados también en el informe de la comisión.
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