Energía

Los presuntos sabotajes al Nord Stream llegan a pocos días de la inauguración de un nuevo gasoducto en Europa

La tensión en Europa oriental sigue creciendo por los presuntos sabotajes al Nord Stream, fuente energética de muchos países. Esto se produce a pocos días de que se estrene un nuevo gasoducto.

Publicidad

Los últimos días han pasado de acaparar únicamente la guerra en Ucrania a ser toda una batalla en los países del Este, sumamente preocupados por la posibilidad de que Rusia esté provocando sabotajes intencionados en los gasoductos. Al menos, esa es la principal sospecha que algunos países mantienen tras varias fugas registradas en el gasoducto Nord Stream este pasado martes, aunque todavía no han confirmado que haya sido el Kremlin quien esté detrás de estas fugas.

Lo más sospechoso de todo esto ha sido que las fugas se han producido a pocos días de que se estrene un nuevo gasoducto en territorio europeo. Esta nueva fuente de energía, llamada 'Baltic Pipe', va desde Noruega a Polonia y servirá para transportar gas a lo largo de las regiones escandinavas, temerosas de que los cortes de gas ruso terminen por afectar a su capacidad energética y provoquen racionamiento de energía, como ya piensan en hacerlo algunos países como Alemania.

El nuevo gasoducto, que empezará a funcionar a partir de este sábado 1 de octubre, llevaba ya bastante tiempo siendo puesto en marcha, por lo que su inmediata implementación puede ser todo un alivio para los países bálticos, que ven con urgencia la necesidad de contar con fuentes de energía propias. El hecho de no tener fuentes propias de energía ha sido lo que ha llevado a muchos países a rechazar las sanciones contra Rusia, como ha sido el caso de Hungría, para evitar que les cortaran el suministro.

El miedo a quedarse sin gas en pleno invierno

Los países que no tengan gas a partir de las próximas semanas, o que vean muy reducido su suministro, empezarán a entrar en una situación crítica. El otoño ya está empezando a hacerse de notar en la mayoría de países de Europa, y a ello hay que unirle que el riesgo de un desplome de temperaturas en invierno que agrave todavía más esa situación. Muchos países ya barajan alternativas que puedan adoptar frente a esta difícil situación que va a llegar.

En España, el Gobierno ha dado garantías de que tenemos todo el suministro cubierto, y que no pasaremos carencias en lo que al gas se refiere respecto a otros países que sí atraviesan situaciones difíciles. Uno de los datos más llamativos a tener en cuenta es que España ya adquiere a Rusia una cuarta parte del suministro de gas que tenemos en total, por encima de un socio tan habitual como es Argelia, y solo por detrás de nuestro principal proveedor, Estados Unidos.

Publicidad