EEUU
Un policía encierra a su hijo de 3 años en un calabozo para enseñarle a no hacerse pis encima
El agente ha tenido que declarar ante un trabajador social del Departamento de Niños y Familias.
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Un oficial de Policía de Florida (Estados Unidos) encerró a su hijo, un niño de 3 años, en un calabozo durante tres días consecutivos en octubre del año pasado. Según el hombre, fue un castigo para que el muchacho aprendiera a no hacerse pis encima. Además, esto se repitió una segunda ocasión, esta vez esposándolo.
Ahora ha tenido que declarar ante un trabajador social del Departamento de Niños y Familias por su cuestionable manera de educar a su hijo. El policía, además de reconocer lo hechos de los que se le acusaba, afirmó que usó la misma estrategia en otra ocasión para disciplinar a su hijo mayor cuando solo tenía 4 años. Esta vez el propósito era castigar al niño por golpear a una niña en el colegio, y por su mal comportamiento en general.
En una grabación que ha hecho pública varios medios de EEUU puede oírse al agente del Departamento de Policía de Daytona Beach decir que su hijo estaba "teniendo dificultades" para aprender a ir al baño, por lo que decidió castigarle.
"Obtuve la respuesta que esperaba"
La grabación también recoge las siguientes declaraciones: "Le llevé a la cárcel y se sentó allí. Y lo observé. Estaba llorando y hasta el día de hoy, si mencionas ese incidente, dice: 'Nunca volvería a hacer eso'. Fue efectivo", se justificaba el policía. "Obtuve la respuesta que esperaba de él", afirmó.
"Así que por eso que lo hice en esta ocasión. No golpeó a nadie, pero pensé lo mismo, será disciplina. Y no quería volver, así que...", agregó el policía justificando por qué hizo lo mismo con su hijo pequeño, después de haber usado ya esa técnica anteriormente con el mayor.
Las investigaciones del caso siguen en marcha y aún no se sabe si el policía y su esposa -que también es agente-, se enfrentarán a algún tipo de consecuencia por esa conducta.
Un caso similar en Palma de Mallorca
El pasado junio un padre fue detenido por maltratar a su hijo de 11 años con un látigo. Fueron los profesores del colegio de Palma de Mallorca los que dieron la voz de alarma y denunciaron el caso cuando vieron las marcas que tenía y activaron el protocolo por maltrato infantil. Después, el niño lo confirmó todo ante la Policía.
La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación y averiguó que no era la primera vez que el padre del niño le pegaba con un objeto en la espalda y brazos y que no era la primera vez que lo hacía. El hijo aseguró a la Policía que su padre le pegaba para castigarle porque pensaba que le había robado dinero.
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