El periodista Antonio Pelayo revela los detalles de la capilla de Benedicto XVI

Benedicto XVI ha sido trasladado esta misma mañana a la Basílica de San Pedro. Sus restos descansan sobre un catafalco, cubierto por una tela de terciopelo rojo, el color reservado a los pontífices. Los restos fueron llevados en coche desde el monasterio en el que vivía y donde murió hasta la basílica y, ya dentro, trasladados sobre los hombros hasta el lugar de la capilla ardiente.

Nuestro compañero, Antonio Pelayo, ha sido uno de los pocos periodistas que ha podido acceder a la capilla. El periodista ha explicado que ha sido un gran privilegio acceder a la basílica. "Ha sido un momento de gran conmoción, me ha sorprendido la actitud de la gente, todos estaban allí para rendir homenaje al papa", ha aseverado. En este sentido ha explicado que los que han podido acceder estaban en silencio y rezando.

Velando el cadáver se pudo ver a algunas monjas y antiguos miembros de la curia, como el cardenal y arzobispo emérito de Valencia, Antonio Cañizares, con un bastón, o los también purpurados Camillo Ruini, en silla de ruedas, y el alemán Walter Kasper.

Situación inédita

El mundo va a despedir a un papa emérito en un funeral presidido por otro Papa. En las primeras imágenes distribuidas por la Santa Sede, se puede ver a Benedicto XVI revestido con vestiduras de color rojo, que es el color reservado a los Papas. Será enterrado sin el palio, que simboliza la potestad de gobierno. El palio se colocará sobre su ataúd, como se hace con los obispos eméritos.

La cabeza de Benedicto XVI está tocada por una mitra blanca de bordes dorados, en sus manos lleva un rosario y el anillo que llevó durante su tiempo de emérito (su Anillo del Pescador, que evoca el poder papal, fue destruido) y calza un par de austeros zapatos negros, no los rojos que representan la sangre mártir.

Cómo será el funeral

No será un funeral de Estado, al no tratarse de un pontífice "reinante", aunque contará con delegaciones oficiales de Italia y del país natal de Ratzinger, Alemania. Otras autoridades podrán asistir pero deberán hacerlo a título personal.

Después, el cuerpo de Benedicto XVI será enterrado en la cripta de la basílica de San Pedro, donde reposan muchos otros pontífices de la milenaria historia de la Iglesia católica.

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