Avión de Delta Airlines

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operado por la aerolínea Delta

Los pasajeros de un vuelo se despiden de sus familiares después de que el avión cayera 9.000 metros

El avión estuvo cayendo durante siete minutos, una situación que generó momentos de pánico entre los pasajeros. Afortunadamente no hubo ningún herido.

Los pasajeros a bordo de un vuelo operado por la aerolínea Delta desde Atlanta a Fort Lauderdale vivieron unos horribles siete minutos cuando el avión cayó más de 9.000 metros en pleno vuelo. Se encontraban a mitad de recorrido, cuando los pilotos realizaron el descenso desde la altitud de crucero de 11.000 metros pies a 3.000, informó el representante de Delta, Drake Castaneda.

El vuelo "se desvió a Tampa por precaución y aterrizó sin incidentes después de una irregularidad en la presurización de la cabina", ha explicado la aerolínea. Castaneda ha informado de que no estaba claro qué problema de presurización llevó a los pilotos a descender rápidamente a una altitud que permitiera a los pasajeros quitarse las máscaras de oxígeno.

Este descenso provocó verdaderos momentos de pánico entre los pasajeros, que decidieron llamar a sus familiares y amigos para despedirse. "Comenzamos a caer en altitud y luego las máscaras de oxígeno cayeron desde la parte superior del avión. Se produjo un caos entre los pasajeros", asegura uno de ellos en una entrevista recogida por The New York Post.

"Creo que uno de los asistentes de vuelo agarró el interfono y solo repetía: '¡No se asusten! ¡No se asusten!'. Pero, obviamente, es un momento agitado, por lo que los pasajeros a mi alrededor, mucha gente, estaban hiperventilando", cuenta.

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