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CON APOYO DE LA DERECHA Y EL NUEVO CENTRO
El Parlamento francés aprueba la ley que prohíbe el burka en lugares públicos
El Partido Socialista, el Partido Comunista Francés y de Los Verdes se han negado a participar en la votación.
La Asamblea Nacional francesa ha aprobado este martes, en primera lectura y por 335 votos a favor y sólo uno en contra, el proyecto de ley que prohíbe el uso del 'burka' en los lugares públicos, aunque los diputados del Partido Socialista (PS), del Partido Comunista Francés (PCF) y de Los Verdes, todos ellos en la oposición, se han negado a participar en la votación.
El proyecto de ley ha recibido el apoyo de la derecha --de la Unión por un Movimiento Popular (UMP, el partido del presidente francés, Nicolas Sarkozy) y Nuevo Centro, un partido aliado-- y de una pequeña parte de la izquierda. El único comunista que ha participado en la votación, y lo ha hecho para respaldar la medida, ha sido André Gerin, que presidió la comisión de investigación sobre el uso del velo integral.
Para que el proyecto de ley se convierta en ley, deberá recibir el visto bueno del Consejo Constitucional y ser aprobado por el Senado, el cual examinará el texto el próximo mes de septiembre. Una de las labores del Consejo Constitucional es pronunciarse sobre la conformidad de las leyes y de ciertas normas con la Carta Magna.
El PS ha advertido del riesgo jurídico de aprobar una prohibición total por considerar que la posible censura de esta decisión por parte del Consejo Constitucional sería "un regalo inestimable para los integristas contra los que luchamos todos".
El artículo 1 del proyecto de ley establece que "nadie puede llevar en el espacio público una prenda destinada a ocultar su cara". Para las personas que incumplan esta norma, el texto prevé una multa de 150 euros, así como un cursillo de ciudadanía que podrá sustituir a la multa o añadirse a ella.
Además, crea un nuevo delito para castigar a cualquier persona que obligue a una mujer a llevar el 'burka' mediante "amenazas, violencia, coacción, abuso de autoridad o abuso de poder". En este caso, el infractor será castigado con un año de cárcel y una multa de 30.000 euros, una sanción que se duplicará si la mujer concernida es menor de edad.
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