Secuestro

Una pareja se hace pasar por repartidores de Amazon para robar el bebé de sus primos

Los dos miembros de la pareja se disfrazaron de repartidores para así poder entrar a la casa y secuestrar al bebé, al que introdujeron en una caja de Amazon.

Un joven entregando un paquete

Un joven entregando un paqueteFreepik

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Una pareja de Florida (Estados Unidos) ha sido detenida después de colarse en un casa y secuestrar a un bebé de siete meses. Chun Ho Vicent Lai, de 42 años, y Marlly Jarina Ardila-Urrego, de 33, utilizaron un creativo 'modus operandi' para poder entrar en la casa de la prima de ésta y robarle a su bebé: hacerse pasar por repartidores de Amazon.

Según la madre del bebé, en los días previos su prima Marlly le preguntó, en varias ocasiones, su dirección exacta de la casa con el pretexto de mandarle un marco de cama para su recién nacido. De esta forma, según informa el periódico 'The Seattle Times', el pasado 20 de febrero la pareja viajó desde Florida hasta Washington para dirigirse al domicilio de la familia.

Poco después de que su marido saliera para ir a trabajar, alguien tocó a la puerta. La madre del bebé se asomó a través de la mirilla y vio a un individuo que parecía ser un repartidor con una caja de Amazon.

Una vez abrió la puerta, el falso repartidor, que realmente era Chun Ho, comenzó a golpear a la mujer en la cara, la tiró al suelo y luego le ató las muñecas y los tobillos, según se relata en el expediente judicial. A continuación, el hombre cogió a su otro hijo de 2 años y le tapó la boca con cinta adhesiva.

Acto seguido, empujó a la mujer ya inmovilizada hacía el interior del dormitorio mientras le hacía "un gesto como si fuera a apuñalar" al niño de 2 años que tenía cogido "si ella no cooperaba", según sostiene la acusación. En ese mismo momento, entró a la casa Marlly que se encargó de sujetar a su prima mientras su pareja cogía al bebé y lo metía en una caja de Amazon. Tan rápido cómo "empaquetaron" al bebé, la pareja metió la caja en el vehículo y huyeron deprisa de allí.

Cuando por fin la madre consiguió aflojar las bridas y liberarse, ésta avisó a la Policía, que de inmediato desplegó un dispositivo a fin de localizar a los secuestradores. Tal y como ha informado el medio estadounidense 'FOX 13', gracias a los datos del móvil de Marlly, la Policía pudo rastrear el vehículo y finalmente localizarlo.

Después de cuatro horas de secuestro, los agentes detuvieron el coche y pudieron rescatar al bebé, que afortunadamente estaba sano y salvo.

El abuelo del niño secuestrado, y tío de Marlly, confesó a los investigadores que él sospechaba de su sobrina, porque era muy raro que una familiar tan lejana se hubiera interesado tanto por la dirección del domicilio. Además, él había escuchado que alguien de la familia tenía planes de vender un bebé por 70.000 dólares.

Tanto Marlly, como Chun Ho, que ya se encuentran en prisión provisional, han sido acusados de secuestro, allanamiento de morada y agresión, para los que se ha fijado una fianza de 750.000 dólares, según informa 'The Seattle Times'.

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