El Papa Francisco se ha arrodillado este jueves para besar los pies de los líderes de Sudán del Sur, en el retiro espiritual en el Vaticano.
El Papa hizo un llamamiento al presidente Salva Kiir, su ex diputado se convirtió en el líder rebelde Riek Machar y otros tres vicepresidentes para que respeten el armisticio que firmaron y se comprometan a formar un gobierno de unidad el mes próximo.
"Te estoy pidiendo como hermano que te mantengas en paz. Te lo estoy pidiendo con mi corazón, sigamos adelante. Habrá muchos problemas pero no nos superarán. Resuélvelos", dijo el Papa a los líderes de Sudán del Sur.
Los líderes parecían sorprendidos cuando el Papa de 82 años, ayudado por sus asistentes, se arrodilló con dificultad para besar los zapatos de los dos líderes opuestos principales y varias otras personas en la sala.
Las palabras del Papa se hicieron aún más apremiantes a medida que aumentaba la ansiedad en Sudán del Sur sobre si el golpe de estado del jueves en el vecino Sudán podría frustrar un frágil acuerdo de paz que puso fin a la brutal guerra civil que vivieron durante cinco años en Sudán del Sur.
El Vaticano reunió a los líderes de Sudán del Sur durante 24 horas de oración y predicación dentro de la residencia del Papa en un último intento para curar las amargas divisiones un mes antes de que la nación asolada por la guerra establezca un gobierno de unidad.
