Una atracción adaptada a personas con movilidad reducida

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ABRIÓ EN 2010

Un padre vende su gran imperio inmobiliario para construir un parque de atracciones adaptado a discapacitados

El padre de Texas se dio cuenta de que no había parques temáticos donde su hija discapacitada pudiera jugar, por lo que decidió construir uno para todos los niños en su situación.

Todo comenzó cuando Gordon Hartman acababa de salir de la piscina en unas vacaciones familiares cuando su hija Morgan, de 12 años, se acercó a algunos niños jugando en el agua. Aunque se trató de hacerse amiga de ellos, pronto se fue de la piscina, y el creyó que se debía a que no sabían cómo reaccionar ante una persona con discapacidad, que además tenían una comprensión cognitiva de un niño de cinco años y un tipo de autismo.

Hartman y su esposa Maggie le preguntaron a otros padres dónde podrían llevar a su hija para que se sintiera cómoda y otros estuvieron cómodos con ella y se dieron cuenta de que no existía un lugar tan "inclusivo", por lo decidieron construirlo ellos mismos.

El ex promotor inmobiliario vendió sus negocios de construcción de viviendas en 2005 para establecer The Gordon Hartman Family Foundation, una organización sin ánimo de lucro que busca ayudar a las personas con discapacidades. En 2007 comenzó a crear el "primer parque temático ultra accesible del mundo". "Queríamos un parque temático donde todo el mundo pudiera hacer todo, donde la gente con y sin necesidades especiales pudiera jugar", señala Hartman en una entrevista para BBC.

Para conseguir su propósito, reunió a médicos, terapeutas, padres y otras personas con y sin discapacidades y las instalaciones fueron construidas en un finca en desuso de más de 100 kilómetros cuadrados en San Antonio, en Texas. El parque, llamado 'El País de las Maravillas de Morgan' abrió en 2010 con atracciones totalmente accesibles.

Sin embargo, Hartman confiesa que su hija tenía demasiado miedo al principio como para montarse en las atracciones porque no estaba acostumbrada y tuvieron que pasar tres años antes de que se montase en el tiovivo.

Desde su inauguración, el parque de atracciones ha recibido más de un millón de visitantes de 67 países y de los 50 estados americanos. Un tercio del personal tiene discapacidades y la entrada es gratuita para cualquier huésped con una discapacidad. "Abrimos cada año sabiendo que vamos a perder más de un millón de dólares (alrededor de 850.000 euros) y tenemos que recuperar eso a través de la recaudación de fondos y socios", explica el hombre. En total, el parque acuático cuesta 14 millones de euros.

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