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Francis Ford Coppola advierte en Madrid del peligro que implicaría dotar de conciencia a la IA

Un estudio de IE University muestra las principales preocupaciones de los ciudadanos para dentro de 50 años en la ceremonia 'The Next 50', celebrada en Madrid

El cineasta Francis Ford Coppola

El cineasta Francis Ford CoppolaEuropa Press

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La desigualdad económica y el cambio climático serán los principales retos para la humanidad en 2073. Así lo indica un informe de los principales retos a los que se enfrentará la humanidad en 2073 realizado por Center for the Governance of Change de IE University. Un estudio con el que se pretende imaginar cómo será el futuro de la humanidad en las próximas cinco décadas.

Para obtener los resultados del estudio, sus autores han entrevistado a 8.000 ciudadanos de los 20 países que integran el G20 y les han preguntado por cuestiones tales como sus inquietudes, retos y oportunidades de futuro en áreas como la tecnología, las tendencias económicas, los retos científicos, el medio ambiente o la educación. Unos resultados que se presentaron antes de la celebración de COP28, la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que tuvo lugar a finales de noviembre.

Coppola: "Hay que cuidarla como a un hijo"

Una de las intervenciones más celebradas de este evento ha sido la del director de cine Francis Ford Coppola, quien ha advertido que si se dota a la Inteligencia Artificial de conciencia será como un descendiente" y augura que habrá que tratarla y controlarla "como a un hijo más".

Coppola ha señalado que la teoría de los "descendientes" es una de las opciones que contempla de cara al futuro de la IA. "Tenemos que entender que nuestros descendientes no van a ser solo de sangre", ha lanzado

"La sociedad comparte una creciente preocupación por el futuro"

Según Irene Blázquez-Navarro, directora del Center for the Governance of Change, "este informe pone de manifiesto que la sociedad comparte una creciente preocupación por el futuro, situándose a la cabeza de estas inquietudes la sostenibilidad medioambiental y la estabilidad económica. Al mismo tiempo, existe un optimismo generalizado respecto al papel de la inteligencia artificial y otros avances tecnológicos en la configuración de nuestro futuro".

"Es imprescindible que la sociedad reconozca la necesidad de adoptar un compromiso proactivo y prevea un futuro en el que las personas participen directamente en el progreso tecnológico. Este enfoque exige una regulación y una gobernanza éticas, formación en humanidades para anticiparnos y gestionar los retos económicos, sociales y medioambientales", añade Blázquez-Navarro.

El futuro de la economía

¿Cómo ven los encuestados la economía del futuro? El 39% de los ciudadanos es optimista respecto al crecimiento de la economía de cara a las próximas décadas, frente al 25% que opta por un empeoramiento.

No obstante, es llamativo el hecho de que, aunque la mayoría cree que la economía crecerá, también prevén un aumento en las desigualdades económicas: el 48% cree aumentarán en las próximas cinco décadas, frente al 30% que piensa que la situación seguirá igual y el 21 % que considera que mejorará.

La futura situación de desigualdad económica varía según el país de procedencia del encuestado. Así, en Europa, los ciudadanos entrevistados en España (73%), Alemania (68%) y Francia (63%) consideran que habrá más desigualdades económicas en 2073, al igual que los británicos (55 %). Por el contrario en los países asiáticos creen que la riqueza estará distribuida de forma más desequilibrada de aquí a 50 años: Indonesia (55%), China (47%) e India (45%).

Por otro lado, ahorrar e invertir son las opciones elegidas por la mayoría para afrontar las posibles dificultades económicas (27%), seguidas por mejorar sus competencias y formarse en áreas tecnológicas (24%).

Los ciudadanos frente a la tecnología

El informe de IE University también ha analizado la actitud de los ciudadanos frente a la tecnología y cuál creen que será su impacto futuro. Un escenario en el que tanto la inteligencia artificial y la biotecnología jugarán un papel protagonista.

Citando textualmente el informe, "la competencia por los recursos naturales y los problemas medioambientales serán los desafíos éticos más relevantes que planteará la tecnología en los próximos 50 años. En su opinión, el riesgo climático más probable lo representan los conflictos por el agua derivados de la sequía". Una conclusión que pone de manifiesto la preocupación social por los problemas medioambientales y sus repercusiones humanas.

En lo referente a la IA (inteligencia artificial), la gran mayoría (80%) cree que cumplirá una función esencial en la sociedad en 2073, y de ellos, casi la mitad piensa que esta tecnología se integrará plenamente en su día a día. Es más, uno de cada tres (33%) considera que la IA dominará todos los aspectos de la vida.

Y sobre el uso médico de la tecnología, casi la mitad de los encuestados (48%) cree que en 50 años la atención sanitaria contará con tratamientos genéticos personalizados.

La educación en 2073

¿Cómo será la educación en los próximos 50 años? Una cuestión que también aparece reflejada en el informe: "La mayoría de los ciudadanos (62%) espera una individualización de la educación, adaptada a cada alumno", dice el estudio, aunque "el 38 % cree que el aprendizaje presencial seguirá siendo la norma". Los países asiáticos se inclinan más por esta posibilidad (73%) que los europeos (53%); y los países europeos y latinoamericanos se inclinan por un cambio hacia el aprendizaje basado en la experiencia fuera de las aulas.

El uso de la inteligencia artificial también hace acto de presencia en este campo y confirma que su uso aumentará en las aulas (47%), principalmente en Asia: China (65%), Indonesia (63%), Japón (58%) y Corea del Sur (58%).

¿Y cuáles son las preocupaciones por el futuro?

El estudio también analiza cuáles serán las inquietudes de los ciudadanos ante el futuro, tanto para ellos como las próximas generaciones.

Los autores presentaron a los encuestados una lista de diferentes escenarios que podrían suceder en los próximos 50 años y, de ellas, los ciudadanos consideraron como más probables la posibilidad de una nueva pandemia, un desastre climático o un colapso global del sistema.

Los datos del informe muestran una división generacional entre jóvenes y mayores: los encuestados de más edad estarían más dispuestos a 'luchar' en lugar de trasladarse a otra zona más segura, opción elegida por los más jóvenes. Sobre esto, en caso de que se confirmara alguna de las hipótesis anteriormente planteadas, la mayoría de los ciudadanos (48%) afirma que se movilizaría y colaboraría con otros, mientras que el 40% se trasladaría a una región más segura y buscaría refugio.

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