Alrededor de 500 vuelos han sido cancelados este martes en Europa, sobre un total de 29.000 previstos, debido al impacto de la nube de ceniza volcánica procedente del volcán islandés Grimsvötn, según ha informado la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea, Eurocontrol. Las zonas de alta concentración de ceniza volcánica se han situado este lunes en el norte de Reino Unido.
De acuerdo con las previsiones del Centro Asesor de Cenizas Volcánicas, situado en Londres, existe una "alta posibilidad" de que la nube de cenizas afecte este miércoles a parte de Dinamarca, el sur de Noruega y el suroeste de Suecia.
Ello podría tener "algún impacto" en los vuelos que atraviesen esta zona, según Eurocontrol. "No obstante, teniendo en cuenta los nuevos procedimientos en marcha y el movimiento previsto de la nube de ceniza en los próximos días, se espera que el impacto sea relativamente bajo", asegura la Agencia.
El comisario de Transporte, Siim Kallas, ha descartado este martes un "cierre generalizado del espacio aéreo" por la nube de ceniza porque a su juicio la UE "ha aprendido la lección" de la crisis aérea del año pasado. "Nos enfrentamos a una semana muy desafiante para los pasajeros y para las aerolíneas", ha admitido Kallas en rueda de prensa.
"Pero aunque dependemos de la meteorología y del patrón de dispersión de las cenizas, no prevemos un cierre generalizado del espacio aéreo y las perturbaciones prolongadas que vivimos el año pasado", ha precisado.
A su juicio, la UE está ahora equipada para responder "de forma gradual" a la crisis de la ceniza, lo que evitará el cierre de grandes porciones del espacio aéreo. No obstante, ha admitido que la ceniza sigue siendo un "riesgo real para la seguridad" de los aviones y ha precisado que la decisión final sobre si volar o no corresponde a las autoridades nacionales y a las aerolíneas.