Noruega

Noruega recomienda la ingesta de pastillas de yodo en niños, embarazadas y lactantes para protegerlos en caso de accidente nuclear

El objetivo es proteger a la población de la radiación en caso de que se produzca un accidente nuclear por la guerra de Rusia y Ucrania.

Pastillas

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El temor a una posible guerra nuclear por el conflicto entre Rusia y Ucrania ha aumentado la demanda de las pastillas de yodo. Noruega es uno de los países europeos en los que más se ha notado el incremento de pedidos de suplementos de este tipo.

De hecho, la empresa Vitalkost ha confirmado que ha experimentado un notable aumento en los últimos días como resultado de la situación en Ucrania: "Hemos visto un aumento repentino de casi un 800 % en las ventas de SHIFT Iodine, y solo podemos verlo venir como resultado de la guerra en Ucrania", explica el gerente general, Totto Solvang.

Se dispara la demanda de pastillas de yodo

Ante esta situación, algunas ciudades de Noruega han decidido comenzar a distribuir pastillas de yodo entre la población. El objetivo es proteger a los ciudadanos de la radiación en caso de un accidente nuclear.

En este sentido, la Dirección de Protección Radiológica y Seguridad Nuclear (DSA), advierte que "la desestabilización en Ucrania ha repercutido en la seguridad nuclear de ese país. Debido al conflicto en el este de Ucrania, existen grandes cantidades de material nuclear y radiactivo que no están bajo el control de las autoridades". Por ello, "se ha fortalecido la cooperación de Noruega con Ucrania" y "se han puesto en marcha medidas para ayudar a aumentar la seguridad en las centrales nucleares".

Y recomienda que "los niños y adolescentes menores de 18 años, embarazadas y lactantes, tomen comprimidos de yodo" porque "tienen mayor riesgo de contraer cáncer de tiroides después de haber estado expuestos a la radiación".

Sin embargo, no todos los países están de acuerdo con esta medida. Bélgica aconseja a su población dejar de adquirir estas pastillas. "La situación en Ucrania está siendo controlada de cerca por las autoridades belgas y europeas, en particular por la Agencia Federal para el Control Nuclear. Esta situación no representa actualmente ningún peligro para la salud de los ciudadanos belgas", ha explicado en un comunicado el Centro Nacional de Crisis.

Chernóbil, un polvorín radioactivo

Este miércoles, la planta de energía nuclear ucraniana de Chernóbil ha quedado completamente sin electricidad tras los ataques de las tropas rusas. La Compañía Nacional de Energía Ukrenergo confirmó la desconexión en su cuenta de Telegram: "Como resultado de las acciones hostiles de los ocupantes rusos, la planta de energía nuclear de Chernóbil quedó completamente sin electricidad. Los combates continúan, por lo que actualmente es imposible realizar trabajos de reparación y restablecer el suministro eléctrico".

Esta situación podría producir una fuga radiactiva, según ha detallado la compañía nuclear estatal ucraniana, Energoatom. Esto se debe a la imposibilidad de no poder enfriar el combustible nuclear gastado tras cortarse la conexión eléctrica.

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