Terremoto Turquía y Siria

Un niño se reencuentra con su padre tras 5 días sin verse debido al terremoto

El menor fue rescatado varias horas después del seísmo y ha perdido tanto a su madre como a su hermano. La cifra de muertos ya supera los 21.000.

Publicidad

Otra de las pocas historias con final feliz tras el terremoto en Turquía y Siria es la del reencuentro de un hijo con su padre tras 5 días sin verse. Al menor le rescataron cinco horas después de que tuviera lugar el seísmo.

El padre, en un claro estado de shock, pudo reencontrarse con su hijo y le besó en una tierna imagen que captaron algunas de las cámaras del lugar. El pequeño Ibrahim ha sido atendido en una tienda de campaña hasta que han encontrado a un miembro de la familia, nada más y nada menos que su padre. El progenitor ha perdido a su mujer y a otro hijo en el terremoto.

Las cifras de fallecidos y heridos debido al terremoto es completamente escalofriante: 21.051 muertos, 17.674 en Turquía y 3.377 en Siria. En total hay más de 78.000 heridos. El seísmo ya supera el devastador terremoto de 1999 que sacudió una zona cercana a Estambul.

Se agota el tiempo para encontrar supervivientes

Han pasado 5 días desde el seísmo que ha sacudido Turquía y Estambul y es cuestión de tiempo que las labores de rescate vaya llegando a su fin. El tiempo estándar que una persona puede estar sin agua ni comida como en este tipo de desastres de de 72 horas. En varias provincias turcas ya se han suspendido las labores de rescate, creyendo que es muy difícil encontrar más personas atrapadas.

Un centenar de perros especializados busca entre los escombros

Más de un centenar de perros especializados se encuentran en Siria y Turquía para localizar supervivientes tras el terremoto. Buscan ese olor que desprenden las personas, algo fácil de detectar por los perros y que no percibe el ser humano.

"Son nuestras estrellas en esto porque sin ellos no podríamos hacer esas localizaciones de las personas que aun están sepultadas con vida" Luis Felipe Sandez, coordinador Bomberos Unidos sin Fronteras.

Publicidad