Si en uno de tus viajes pretendes ir a Cerdeña, mucho cuidado con llevarse un puñado de arena de playa porque podrías tener graves consecuencias, como por ejemplo, una multa de tres mil euros.
En Capadoccia, Turquía, llevarte dos piedras de estas ruinas puede llevarte a la cárcel. De hecho, un turista español fue detenido cuando se las encontraron en su maleta y lo acusaron de un delito de tráfico de antigüedades.
Así que lo mejor es disfrutar del paisaje y dejar las cosas como están, y elegir algo más tradicional como recuerdo para llevar de vuelta a casa.