Tiene 29 años y se llama Ka Yang; vive en Sacramento, California. Su hija tenía solo 6 semanas de vida cuando Ka Yang la mató metiéndola en el microondas. El pasado 17 de marzo, la madre llamó a la policía para decir que el bebé había muerto por "quedamuras".
Ahora se ha determinado que esas heridas fueron provocadas por el efecto del microondas. La mujer permanece en prisión sin fianza y se enfrentará a cargos de homicidio.