Nadie quiere hablar de una segunda oleada de coronavirus, ni pensar en una vuelta a la situación de marzo o abril. Sin embargo, la pandemia no sólo provoca un goteo diario de infecciones o fallecimientos, sino que también desgracias puntuales como la que ocurrida anoche en Perú, en una fiesta que violaba las restricciones.
Al menos 13 personas, de entre 20 y 30 años, murieron. Los jóvenes perecieron aplastados o asfixiados por una avalancha en una discoteca de Lima, donde un centenar de personas participaba en una fiesta ilegal. Al llegar la Policía se produjo la estampida.
La situación en ortros países
Italia comenzará este lunes a experimentar en humanos una vacuna contra el coronavirus creada y producida en ese país. Miles de personas se presentaron como voluntarios, aunque finalmente solo se administrará a 90. Esto coincide con otra mala cifra de positivos diarios: más de 1.200.
Personas con alto riesgo de infección están siendo inoculadas en China con una vacuna experimental contra el coronavirus. Se intenta elevar la inmunidad de estos grupos, según dicen sus desarrolladores. Se aplica a personal sanitario, funcionarios y trabajadores de mercados y del transporte.
En Alemania, 2.000 voluntarios han participado en un experimento para calcular cómo se propaga el virus en los conciertos en espacios cerrados. El público ha asistido a un concierto con mascarillas protectoras y sensores y se ha medido su temperatura y movimientos y las partículas que flotaban en el aire.
India, por su parte, acelera las pruebas de detección del patógeno tras reportar un millón de nuevos contagios en tan solo dos semanas.