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UNA CON 134 Y OTRA CON 117 AÑOS

Mueren en el mismo día las mujeres más longevas del mundo

Mueren hoy las mujeres más longevas del mundo, una con 134 años y otra con 117. La más anciana, la uzbeka Tuti Yusúpova, era 17 años mayor que la japonesa Misao Okawa, considerada en 2013 por el Libro Guinness de los Récords como la persona más vieja del mundo.

 

La uzbeka Tuti Yusúpova, posiblemente la persona más vieja del mundo, ha muerto a los 134 años de edad, informó hoy la prensa de esa república centroasiática. Yusúpova, que nació el 1 de julio de 1880, "era ocho años mayor que la torre Eiffel", según el diario 'Yorkín Karakalpakstán' (El Karakalpakstán Libre). Según su pasaporte, la uzbeka era 17 años mayor que la japonesa Misao Okawa, considerada en 2013 por el Libro Guinness de los Récords como la persona más vieja del mundo y que falleció hoy a los 117 años de edad.

Yusúpova, que trabajó durante muchos años en la construcción de canales de irrigación, residía en la desértica región autónoma uzbeka de Karakalpakstán (noroeste), limítrofe con el mar de Aral y con Kazajistán. El recién reelegido presidente uzbeko, Islam Karímov, quien le concedió en 2008 la medalla estatal Shujrat (Honor), declaró 2015 el año de la tercera edad en la república. En total, en Karakalpakstán viven 26 personas que superan los cien años, mientras en Uzbekistán la cifra de centenarios asciende a 8.700.

La japonesa Misao Okawa, falleció a los 117 años de edad por causas naturales, según informó la cadena pública nipona NHK. Okawa murió poco antes de las 7 de la mañana de hoy hora local (22.00 GMT del martes) en la residencia geriátrica de Osaka (oeste de Japón) donde residía, según dijeron fuentes médicas al citado medio.

La mujer había celebrado su 117 cumpleaños hace casi un mes, en una ceremonia que atrajo gran atención mediática y recibió la visita de familiares, vecinos y autoridades locales.

Okawa nació el 5 de marzo de 1898 en Osaka, y tenía tres hijos, cuatro nietos y seis bisnietos. Sus secretos para la longevidad eran vivir sin estrés, dormir al menos 8 horas diarias y comer lo que le gustaba y de forma abundante, según explicó en varias ocasiones a los medios nipones.

Hasta los 110 años, Okawa era capaz de caminar y de valerse por sí misma, aunque en los últimos años de su vida se desplazaba en silla de ruedas y estuvo internada en un geriátrico.El hombre más viejo del mundo es también un japonés, Sakari Momoi, que celebró su 112 cumpleaños el pasado 5 de febrero.

 

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