Ucrania, Francotiradora

Muere una francotiradora de élite y exmodelo brasileña en un bombardeo en Ucrania

Thalita do Valle, de 39 años, fue encontrada muerta en Járkov tras ser alcanzado el búnker en el que se refugiaba.

Murió en la ciudad ucraniana de Járkov

Murió en la ciudad ucraniana de Járkov EFE

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La francotiradora de élite murió en pleno combate durante un bombardeo en la guerra de Ucrania, donde defendía de forma voluntaria las filas de la Legión Internacional, según mencionaron sus familiares.

La exmodelo brasileña falleció junto a otro compatriota, Douglas Búrigo, el pasado 30 de junio en la ciudad ucraniana de Járkov, una vez que el búnker en el que se encontraban refugiados sufriera un incendio tras ser alcanzado por un bombardeo, según aseguraba su hermano, Théo Rodrigo Vieira, a los medios locales.

"Era una heroína y su vocación era salvar vidas", declaraba Vieira a los medios.

La vida de Thalita do Valle, una filántropa guerrera

Dedicó su juventud al modelaje y al mundo de la actuación, además de ser socorrista. También, la que fuera francotiradora de élite participó en varias misiones, entre las que se encuentra una a la que fue convocada para enfrentarse al Estado Islámico en la región del Kurdistán Iraquí, como bien explicaba en sus redes sociales.

Fue en esa misión en la que recibió entrenamiento para pulir su precisión con el francotirador, un arma de la que se convertiría en todo una experta y que le permitió incorporarse a las filas de los perhmerga, el nombre con el que se conocen a las filas kurdas de las que formaría parte.

"Recibió entrenamiento e hizo los cursos para acceder al frente. Al entrar al ejército kurdo se especializó en disparos de precisión", sostenía su hermano Vieira.

Y no solo eso, sino que, asimismo, do Valle participó en numerosas operaciones de rescate en Brasil, como la tragedia de Mariana o la de la ciudad de Persépolis, que se llevaron entre ambas a más de 200 vidas por delante.

Thalita llevaba únicamente tres semanas en Ucrania y no podía ejercer una comunicación fluida con sus familiares. "Cuando hablábamos por teléfono ella decía que no podía hablar mucho porque las actividades por teléfono estaban siendo controladas por drones rusos", aseguraban incrédulos los familiares de la francotiradora brasileña.

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