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Coronavirus
El misterio de las mascarillas sucias colombianas que han llegado a Bélgica
Las autoridades aseguran que se encargaron a China, pero han llegado desde Colombia. Además, venían entre excrementos y empaquetadas en cajas de plátanos.
La dificultad de encontrar mascarillas en condiciones óptimas ha quedado patente en Bélgica. Las autoridades aseguran que hicieron un encargo a China de 100.000 mascarillas para su personal sanitario. Han llegado, sí, pero procedentes de Colombia y entre excrementos de animales.
"Fueron empaquetados en cajas de plátanos y cereales de maíz usadas, que es lo contrario de las regulaciones", explicó el director del hospital de Amberes RevArte, Ludo Splingaer, que no reveló el nombre de la empresa vendedora.
Nadie sabe explicar qué ha pasado con este lote defectuoso. Se comprobó que las mascarillas FFP2 recibidas ni son de buena calidad ni están certificadas. El director del hospital explicó que ante las condiciones en que llegaron las mascarillas, se decidió no entregárselas al personal.
No es el primer problema que tiene Bélgica intentando importar mascarillas, después de que el Gobierno diera marcha atrás en la compra de un lote de 5 millones de unidades de alta protección en Turquía a través de una empresa francesa por un supuesto cambio en las condiciones de compra.
"Todavía no tenemos suficientes máscaras adecuadas para proteger a nuestro personal", agregó Splingaer.
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