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Vietnam

Mino, la perra que no se separa de la tumba de un niño de 2 años ahogado en Vietnam

Mino es una perra de cuatro años de vida, y tres de ellos los ha pasado junto a la tumba de su dueño, un niño que murió cuando tenía dos años ahogado en un cauce de la provincia de Long An, al sur de Vietnam.

Tiene cuatro años, y tres de ellos los ha pasado junto a la tumba de su dueño. Su nombre es Mino, la perra de un niño que, en 2017, murió ahogado en un canal cercano a su casa, en el sur de Vietnam. Tenía tan solo dos años.

Durante el año que convivieron, mascota y dueño eran inseparables. Y tras el trágico accidente que llevó al niño a ahogarse en el rió Mekong hace tres años, en la provincia de Long An, así ha seguido siendo.

Al más puro estilo de Hachiko, la perra Mino no se ha despegado desde entonces de la tumba del niño fallecido, demostrando una vez más que el perro es el mejor amigo del hombre.

De hecho, el pelo negro de la mascota tiene un tono más claro en la parte trasera del lomo, debido especialmente a las largas horas que pasa bajo el sol junto al sepulcro de su dueño.

Nguyen Thi Ut, abuela del pequeño, así lo confiesa. "Traté de que dejara de ir porque no me parecía bien, pero siempre terminaba volviendo. Al final, decidí dejarle", adelanta EFE.

El perro, el mejor amigo del hombre

Mino llegó a la familia siendo un cachorro, y desde entonces se convirtió en la mejor amiga de Khet, cuando el pequeño tenía tan solo un año. Mientras sus padres trabajaban y los abuelos cuidaban la casa, los dos peculiares amigos pasaban las horas juntos.

Sin embargo, un año después, un trágico accidente provocó la muerte de Khet. Mientras su madre estaba cocinando, el pequeño salió de la casa y cruzó el camino que separa la vivienda del canal colindante. Poco después cayó al agua, sin que nadie llegara a tiempo para salvarlo.

La familia decidió sepultar al pequeño en la parte trasera de la casa, y a los tres días de su entierro, Mino se instaló sobre la lápida. Tres años después, sigue guardando la tumba de su mejor amigo.

"Siempre entra en casa un par de horas al mediodía y después vuelve a salir, haga mucho sol o llueva. A veces incluso pasa toda la noche", continúa su abuela. A su argumento se suma el del padre del pequeño, que explica que "a veces, coge algo de comida o alguna fruta y la deja junto a la tumba".

Mino nunca ha llegado a tener la misma relación con sus otros dueños

Además de Khet, la familia está compuesta por su hermana de 6 años y otro bebé de 11 meses, nacido dos años después de la tragedia. Si bien es cierto que la perra se muestra cariñosa con ellos, su abuela confiesa que no llega a tener la misma relación que tenía con Khet.

Tal es la fidelidad de la mascota que un amigo de la familia les llegó a regalar un cobertizo para que Mino se resguardara junto a la tumba. Sin embargo, las quejas de un pariente que reclama la propiedad del terreno les obligó a retirarlo.

Por ello, la familia ha decidido que trasladarán la tumba unos metros más cerca de la casa, con el fin de que Mino pueda seguir cuidando de su mejor amigo.

"Estoy segura de que aunque cambiemos la tumba de sitio, Mino seguirá pasando allí el día", concluye la abuela.