Un pulso entre indígenas y militares en la región venezolana de La Gran Sabana, situada cerca de la frontera con Brasil, para facilitar o entorpecer el envío de la ayuda humanitaria desde el país vecino, se ha saldado con un enfrentamiento a tiros que ha dejado al menos dos muertos.
El incidente se produjo a primera hora de esta mañana, cuando un convoy militar se acercó a un puesto establecido por vecinos de la zona en la localidad de Kumarakapai. Cuando los indígenas intentaron bloquear el paso de los soldados, estos comenzaron a disparar, según testigos citados por el periódico estadounidense 'The Washington Post'.
El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, que se proclamó el 23 de enero presidente encargado de Venezuela, ha asegurado en Twitter que dos efectivos dispararon "ráfagas" de disparos contra un grupo de personas que habían erigido un "puesto de control". "Resultado de este crimen: 12 personas heridas y 1 fallecida. Nuestra solidaridad con ellos. No quedará impune", ha lamentado Guaidó en Twitter.
Medios locales han identificado a una de las víctimas mortales como una mujer de 42 años, aunque 'The Washington Post' y 'El Nacional' han elevado a dos los fallecidos.
Doce personas de nacionalidad venezolana han sido ingresados en un hospital del estado brasileño de Roraima.
Las cinco personas fueron heridas por bala durante un enfrentamiento en la frontera y tres de ellos están siendo sometidos a procedimientos quirúrgicos, dijeron a Efe fuentes del Gobierno de Roraima, fronterizo con Venezuela.
Guaidó ha instado a las Fuerzas Armadas a entregar a los responsables del "asesinato" o asumir las responsabilidaded que de él se imputen. "Decidan de qué lado están en esta hora definitiva", ha dicho, en un llamamiento expreso a los oficiales Jesus Mantilla Oliveros y Alberto Mirtiliano Bermúdez. El presidente de la Asamblea Nacional ha propuesto a "todos los militares" que dejen claro "cómo quieren ser recordados", en un nuevo mensaje para que apoyen la entrada de ayuda humanitaria desde países vecinos