Afganistán

Al menos 50 muertos y 100 heridos en un atentado en una mezquita de Kunduz, Afganistán

Los talibanes han confirmado la explosión pero no dan cifras oficiales de las víctimas. El Estado Islámico ha reivindicado la autoría del atentado.

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Una fuerte explosión en una mezquita en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, ha matado a 50 personas y ha herido a otras 100 según cifras oficiales del director del Departamento de Cultura e Información provincial, Matiullah Rouhan. No obstante, el número de víctimas mortales ascendería al menos hasta las 80 según indican medios locales y los sanitarios que atienden a los heridos en la zona del ataque.

El Estado Islámico ha reivindicado la autoría de este atentado que habría matado a decenas de personas mientras se celebraban los concurridos rezos del viernes.

Ghulam Rabani Rabani, un antiguo miembro del consejo provincial de Kunduz, también confirma que el número de muertos sería casi el doble de las que indican las fuentes talibanes: "Una fuerte explosión tuvo lugar en la mezquita Sayed-Abad, en la que 80 personas de la comunidad chií que acudieron a los rezos han muerto y unos 100 más han resultado heridos".

Nazir Naeemi, un ciudadano que se encontraba en el lugar del atentado, afirmó que "parece que unas cien personas han muerto y cerca de 200 han resultado heridas", aunque el número todavía es confuso a falta de una cifra oficial de las autoridades.

Vídeos de la mezquita tras el atentado muestran decenas de cuerpos cubiertos de sangre con miembros amputados y tendidos en el suelo, entre escombros y los gritos de angustia de las personas que se afanaban por prestar ayuda.

Desde el pasado 15 de agosto los talibanes controlan el país, y justo desde entonces ha habido ataques similares en las últimas semanas, algunos de los cuales también han sido reclamados por el Estado Islámico, cuyos combatientes son musulmanes sunitas. Los ataques subrayan los desafíos de seguridad que enfrentan los talibanes, que aseguran que el ISIS no es más que "un dolor de cabeza".

"No consideramos a Estado Islámico como una amenaza, sino como un dolor de cabeza", calificó el portavoz del grupo y actual viceministro de Información y Cultura del Gobierno interno afgano, Zabihulá Muyahid.

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