Guerra en Ucrania

Ucrania denuncia un nuevo ataque a un convoy humanitario en Járkov con 26 muertos, la mitad de ellos niños

Las Fuerzas Armadas de Ucrania denuncian un ataque a un convoy humanitario en Kupiansk, en el óblast de Járkov. Se produjo a finales de septiembre y hay al menos 26 muertos: la mitad son niños.

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El Gobierno ucraniano ha denunciado un nuevo ataque ruso contra un convoy de evacuación humanitario en la localidad de Kupiansk, rubicado en el óblast de Járkov. El ataque se ha saldado con 26 muertos y 81 heridos. Entre los fallecidos hay al menos 13 menores de edad, una mujer embarazada y un militar que se encontraba de guardia en un control de carretera y que resultó herido por la metralla. Los 81 heridos han sido trasladados a centros sanitarios, incluida una niña de tres años.

Hasta el lugar se han trasladado agentes del orden y peritos que han comenzado a investigar el alcance exacto del bombardeo. Ucrania ha querido señalar que tienen sospechas de que el ataque no se ha producido ahora, sino que tuvo lugar a finales del mes de septiembre, aunque se habrían encontrado los cadáveres este sábado. Este hallazgo se produce horas después de otro ataque a un convoy humanitario en Zaporiyia, que ha dejado más de dos decenas de muertos.

Las dos matanzas han sido realizadas la misma semana en que Vladímir Putin ha declarado ilegalmente la anexión de Jersón, Zaporiyia y las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.

Ucrania avanza en su contraofensiva y entra en Limán

Mientras, la guerra en Ucrania sigue recrudeciéndose para el ejército ruso, tras sufrir este sábado su segunda gran derrota en el este de Ucrania en menos de un mes tras retirarse del bastión prorruso de Limán, en la región de Donetsk, veinticuatro horas después de anexionarse esa y otras tres regiones del este y sur del país vecino.

Esta derrota es difícil de digerir, ya que el presidente ruso, Vladímir Putin, prometió el viernes a los rusos tanto en el Kremlin como en la plaza Roja de que garantizaría la seguridad de los nuevos territorios con "todas las fuerzas y medios", en lo que llamó "misión libertadora".

El nudo de Liman conduce tanto a los irreductibles bastiones ucranianos en Donetsk -Kramatorsk y Lugansk- como a la zona prorrusa en la vecina Lugansk. El imparable avance ucraniano, sumado a que la línea de frente que deben proteger los rusos tiene más de mil kilómetros de largo, ha puesto en serios aprietos las capacidades del Ejército ruso.

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