Los duques de Sussex, Harry y Meghan han aparecido muy sonrientes y relajados en un evento oficial en Londres, uno de los últimos antes de que se retiren de la monarquía británica a finales de mes para residir en Canadá.
Enrique y Meghan han participado en la entrega en unos premios que celebran los logros deportivos del personal militar que ha resultado herido en combate. En medio de una gran atención mediática, la pareja conversó de manera animada con los asistentes al evento en el palacete de Mansion House, en la City de Londres (centro financiero).
A pesar de la intensa lluvia en Londres, una gran multitud se acercó hasta Mansion House para ver a la pareja, que al parecer está en el Reino Unido sin su hijo, Archie, de menos de un año, que se habría quedado en Canadá bajo el cuidado de una niñera.
En la entrega de los premios, el duque de Sussex dijo que había sido un "orgullo" haber servidor a la reina Isabel II, su abuela, y también al país, en clara referencia a su paso por el Ejército. "Es algo que todos estamos orgullosos y no nos abandona y, una vez que sirves, siempre sirves (al país)", dijo Enrique. "Estoy orgulloso de haber servido entre vosotros como capitán Wales (como era conocido en el Ejército)", agregó.
Al otro lado del océano, el duque de Sussex está negociando contratos millonarios y Meghan intentará retomar su carrera como actriz. Pero antes de volver a Canadá, este fin de semana se reencontrarán con la familia real al completo.