Un total de 1.939 personas, 700 de ellas civiles, murieron el pasado mes de diciembre en la guerra en Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que precisó que es la cifra más baja de muertos en un mes en 2017, según sus cálculos.
La ONG, con sede en Londres y que cuenta con una red de voluntarios en todo el país, agregó que más del 65 % de las víctimas civiles perdieron la vida en bombardeos aéreos lanzados por "aviones del régimen sirio y de Rusia" contra varias zonas del país.
El Observatorio precisó en un comunicado que 178 de los fallecidos en diciembre eran menores de edad y que 130 eran mujeres. Del total de civiles, 66 murieron en ataques de artillería, misiles y proyectiles de las fuerzas leales a Damasco.
Otras 47 personas perdieron la vida en ataques aéreos de la coalición internacional liderada por EEUU. Además, cinco personas fueron ejecutadas extrajudicialmente por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y 22 murieron en explosiones de coches bomba y cargas explosivas.
Por otra parte, la ONG recoge que en diciembre murieron 191 combatientes de las fuerzas del presidente sirio, Bashar al Asad, y 235 sirios de distintas fuerzas y milicias progubernamentales. Igualmente, perecieron 13 combatientes del grupo chií libanés Hizbulá y otros 79 de diferentes nacionalidades.
El Observatorio cifró en 307 el número de combatientes del EI, la exfilial de Al Qaeda en Siria y otras facciones islamistas que han muerto en combates, y en 406 a los miembros de facciones rebeldes y de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) -alianza liderada por milicias kurdas- y otros movimientos que han perdido la vida.
El pasado mes de septiembre, un total de 3.055 personas murieron, y según el Observatorio era el mes con la cifra más alta de muertos en 2017. Siria sufre desde marzo de 2011 un conflicto que ha causado más de 320.000 muertos, según el recuento de la ONG.