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Estados Unidos

Más de 100 coches de policía iluminan la carretera de Florida en homenaje a un compañero muerto en un accidente

Los compañeros de Jesse Madsen, policía de tráfico fallecido, han querido homenajearle desde sus coches escoltando su cuerpo hasta el anatómico forense. Centenares de agentes han participado en este peculiar adiós al agente.

Centenares de coches de policía iluminaban este miércoles las carreteras de Florida, Estados Unidos. Era el homenaje que cada uno de ellos le hacía a su compañero, fallecido este martes en un accidente de coche que salvó la vida de muchas personas con su heroica acción. Le estaban escoltando hasta el anatómico forense.

Se llamaba Jesse Madsen, tenía 45 años y era un policía de Tráfico de Tampa, en el estado norteamericano de Florida. El pasado martes 9 de marzo, el hombre murió al interponer su coche frente a otro que se incorporó a la autopista a gran velocidad y en dirección contraria.

Cuando Madsen se dio cuenta de la peligrosidad de la situación, giró su coche para impactar con el del vehículo. Sin embargo, el choque fue tan fuerte que provocó la muerte del agente y del conductor, identificado como Joshua Daniel Montague, de 25 años y vecino de la ciudad de Golden, en Colorado.

Por el momento, se desconoce si su temeraria acción se debió a un despiste o a cualquier otra causa, aunque los hechos están siendo investigados.

Ganó 7 veces el premio por salvar vidas

Según ha podido contar Brian Dugan, jefe de la Policía de Tampa, el agente fallecido ganó el premio por salvar vidas hasta 7 veces a lo largo de toda su carrera.

"Tenemos razones para creer que se había puesto en el camino de este automóvil que se aproximaba para proteger a los demás", una teoría que han confirmado muchos testigos. "Cuando miras a alguien que ha ganado siete veces un premio por salvar vidas, no es de extrañar que tomara una decisión tan rápida y lo hiciera".

Dugan, quien ha lamentado profundamente la muerte de su compañero, no ha dudado en alabar al agente caído en acto de servicio, mismo gesto que quisieron tener el resto de sus compañeros iluminando con las luces policiales la autopista de Florida, escoltando su cuerpo hasta el anatómico forense.

Jesse dejó atrás, tras su heroica acción, a una esposa y 3 hijos de 10, 12 y 16 años.