Una manada de elefantes lleva un año recorriendo China y los científicos no se lo explican

Una manada de quince elefantes lleva un año recorriendo China, en total han hecho ya casi 500 kilómetros desde que salieron de la reserva Xishuangbanna, en el sureste del país. Aparentemente no tienen un rumbo fijo y los científicos no consiguen explicar el motivo. En su migración, por el momento en dirección norte, han arrasado pastos y provocado destrozos en las ciudades. En total, las pérdidas producidas por la manada ascienden a un millón de euros.

Toneladas de comida para redirigirlos

El diario chino Global Times ha informado hoy que un equipo está siguiendo a la manada para crear barreras y guiarlos hacia una zona con baja densidad de población. Para conseguir orientarlos están usando comida y ayer se gastaron cuatro toneladas de plátanos, piñas y maíz. El dispositivo está formado de 228 vehículos, cuatro excavadoras y tres drones. Uno de los vecinos ha contado que escuchó unos ruidos mientras dormía de madrugada, y al salir al patio vio a dos de ellos y relata: "Llamé al jefe del pueblo y me dijo que no me moviera ni hiciera ruido". Los ciudadanos de zonas cercanas por las que están cruzando están siendo evacuados. Se ha visto en vídeos difundidos en redes sociales cómo atraviesan el asfalto en ciudades y en las últimas imágenes se puede ver a los paquidermos durmiendo en un bosque.

La televisión pública de China, CCTV, ha anunciado que uno de los elefantes macho se ha separado del grupo y se encuentra a unos cuatro kilómetros del resto. Además, el mismo medio apunta que se han producido varias tormentas, lo que ha complicado las tareas de seguimiento. La manada llegó a Kumming, capital de Yunnan, el pasado miércoles por la noche, una ciudad con 8,46 millones de habitantes. CCTV apunta a que los grandes esfuerzos por mantener a los elefantes salvajes en Asia ha hecho que la cifra aumente de 193 en 1980 a cerca de 300 en esa provincia.

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