Brasil

Lula da Silva y Jair Bolsonaro se disputan la presidencia de Brasil en las elecciones más polarizadas del país

Brasil elige jefe de Gobierno, con el actual mandatario, Jair Bolsonaro, y el expresidente Lula da Silva como favoritos. La campaña ha sido una de las más polarizadas en la historia del país.

Publicidad

Tras semanas de continua polarización, Brasil elige a la persona que gobernará en el país entre 2023 y 2027. Los principales favoritos a hacerse con el liderazgo del Gobierno son el actual presidente Jair Bolsonaro, y el socialista Lula da Silva, presidente del país entre 2003 y 2010. Lula lidera los sondeos frente a un Bolsonaro que azuza el fantasma del fraude electoral, de la misma manera que hizo Donald Trump en Estados Unidos en el pasado año 2020.

Lula Da Silva se posiciona como el candidato preferido de los brasileños para volver a gobernar, tras años repletos de polémicas por parte de Bolsonaro, con numerosas frases y declaraciones que indignaron profundamente a la sociedad. Durante la pandemia de COVID-19, y en pleno ascenso de muertes, dijo a los brasileños que "dejaran de lloriquear". Ya antes de ser presidente, fue criticado por sus declaraciones misóginas, cuando, al hablar sobre sus hijos decía: "Tengo cinco hijos, cuatro fueron hombres, pero en el quinto me dio una debilidad y vino una mujer". Igual de polémicas fueron sus declaraciones sobre los homosexuales, asegurando que "no podría amar a un hijo homosexual" y diciendo que, en caso de que lo fuera, preferiría que su hijo "muriera en un accidente antes de que aparezca con un hombre con bigote".

En medio de la profunda división social que ha marcado su mandato, Lula Da Silva ha emergido como firme oposición para volver al poder. El expresidente, que estuvo casi dos años en la cárcel, vio cómo el pasado marzo de 2021 se anulaban todas las sentencias emitidas en su contra por presunta corrupción. Ello relanzó su popularidad, logrando el apoyo social que le garantizaba muchas posibilidades de volver a la presidencia. Ahora, serán los brasileños quienes se ocupen de confirmar o desmentir dichos pronósticos.

¿Habrá segunda vuelta?

Este domingo, se celebra la primera vuelta de unas elecciones generales que van a decantar el nivel de satisfacción o descontento social. Pero, es probable, y no se descarta, que sea la primera y única vuelta que haya en estas elecciones. Para que no haya segunda vuelta, un candidato debe lograr en la primera vuelta más de un 50% de los votos, de tal manera que se hace automáticamente con la presidencia. En caso contrario, los dos candidatos que queden primeros pasan a segunda vuelta y se disputan la presidencia entre ambos.

El propio Lula da Silva sabe bien lo que es rozar la épica y conseguir casi el 50% de los votos en primera vuelta. Ya en el año 2006, el candidato del Partido de los Trabajadores consiguió un cómodo 48,6% en la primera vuelta, pero hubo de ir a una segunda para asegurarse la presidencia. En ella, venció con un 60,8% de los votos al candidato conservador, Geraldo Alckmin, y se aseguró la reelección. Sin embargo, las elecciones a doble vuelta son un arma de doble filo: ganar la primera vuelta no implica que se vaya a ganar también la segunda. Eso deberá decidirlo el pueblo brasileño.

Numerosos deportistas han mostrado su apoyo a Jair Bolsonaro, entre los que hay auténticas leyendas del fútbol brasileño, deporte que es todo un pilar en el país. Algunos de los ejemplos son los exfutbolistas del F.C. Barcelona Dani Alves y Neymar, los legendarios Thiago Silva y Ronaldinho, y otros conocidos rostros dentro del fútbol como Renato Gaucho, Felipe Melo, Fred, Lucas Mora e incluso el mítico Rivaldo, otro de los mitos del fútbol en Brasil.

Publicidad