Publicidad

CUMBRE DEL G7

Los camioneros copan las áreas de descanso a la espera de que se les permita poder circular hasta Francia

Aunque la restricción del tráfico para vehículos pesados estaba prevista hasta la tarde de este lunes, la DGT ha decidido "abrir una ventana de circulación" para los camiones de más de 7,5 toneladas en vista de que las carreteras del País Vasco no presentan problemas.

La Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco permitirá circular, desde las diez de este domingo por la noche hasta las once de este lunes, por Euskadi hacia la frontera francesa a los camiones de más de 7,5 toneladas, a los que había prohibido el paso al país vecino durante la celebración de la cumbre del G7 en Biarritz, que coincidía con los días de operación retorno de vacaciones.

La restricción del tráfico para estos vehículos pesados estaba previsto que se prolongara desde las 6.00 horas de este pasado sábado hasta las 18.00 horas de mañana. Sin embargo, la Dirección de Tráfico ha decidido "abrir una ventana de circulación" para los camiones de más de 7,5 toneladas, coincidiendo con la que también han establecido las autoridades francesas, según han informado fuentes del Ejecutivo vasco.

Las razones que han llevado a permitir el tráfico a estos vehículos en ese periodo de tiempo son que se haya posibilitado el tránsito en Francia y porque la situación del tráfico en la Comunidad Autónoma Vasca no ha sido problemática hasta ahora.

El levantamiento de la restricción entre las 22.00 horas de este domingo y las 11.00 horas del lunes afectará, sobre todo, a la A-1, la A-15, la N-121A y la AP8, que son las carreteras que llevan a la frontera con el país galo.

En caso de que las circunstancias del tráfico en Euskadi cambiasen, podría "cerrarse otra vez la ventana", si se considerase oportuno. No obstante, en principio, no se prevé que haya problemas.

Durante el tiempo que el tráfico ha estado cerrado para estos vehículos, los camioneros han hecho de las áreas de servicio su base.

En su mayor parte son camioneros extranjeros que se dirigen a Francia y que han visto su ruta paralizada. Mientras que algunos se lo tomaban con humor e intentaban hacer de la espera algo más ameno, otros se quejaban ante la falta de hoteles en la zona.

Publicidad