Guerra Rusia y Ucrania

Llamamiento desesperado desde Mariúpol: "La gente aquí simplemente morirá"

El último bastión de la resistencia en la ciudad portuaria resiste diariamente los bombardeos de los rusos, pero la situación es crítica y advierten que si no les rescatan, todos morirán.

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Mariúpol está al límite: ha pasado de ser una próspera ciudad portuaria a convertirse en una zona de muerte y destrucción. Las últimas imágenes de satélite muestran lo que serían nuevas fosas comunes donde Ucrania acusa a Rusia de enterrar al menos 9.000 civiles para ocultar las masacres y los crímenes de guerra.

Llamamiento desesperado desde Mariúpol

Desde allí, el jefe de las tropas que resisten en la acería de Azovstal ha hecho un llamamiento desesperado: "La gente aquí simplemente morirá, los heridos morirán y los que están vivos morirán en la lucha", ha lamentado.

Precisamente, esta acería se ha convertido en el gran símbolo de la resistencia ucraniana. Los militares siguen aguantando en la planta siderúrgica, aunque el Ejército de Rusia ha conseguido aislarlos desde el exterior.

En este contexto, el comandante ucraniano ha reconocido que llevan más de 60 días luchando "con un cerco completo". "Ahora estamos en la planta de Azovstal, realizando tareas junto con unidades del regimiento de Azov y otras unidades que han sido cercadas debido a las hostilidades en Mariúpol", ha detallado.

Evidencias de crímenes de guerra

Mientras la situación se recrudece en el este, por los anhelos de Putin de controlar toda la zona del Donbás, la ONU ha hallado "evidencias crecientes" de hechos que "pueden constituir crímenes de guerra", en áreas que han permanecido bajo el control de Moscú desde el inicio de la invasión.

Para Putin todo vale

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha reconocido que Rusia utilizará cualquier vía y herramienta a su alcance para chantajear al bloque comunitario: "Considera no solo el gas, sino cualquier actividad comercial como un arma. Solo está esperando el momento en que se pueda usar una u otra área comercial para chantajear políticamente a los europeos. O para fortalecer la maquinaria militar de Rusia, que tiene como objetivo desestabilizar una Europa unida", ha asegurado el dirigente.

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