Una llama cuida el rebaño de ovejas

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SE ESTÁN HACIENDO LAS PRIMERAS PRUEBAS

La llama se convierte en el nuevo pastor de los rebaños de ovejas suizos

Las llamas tienen un carácter atento y curioso, además sus gastos de mantenimiento son pequeños y su comportamiento es parecido al del perro y al del asno. Siguiendo los pasos de Australia y EEUU donde ya se usan estos animales como pastores.

Tras generaciones de hegemonía del perro y el asno como guardianes de los rebaños de ovejas en los Alpes de Suiza, los pastores locales han encontrado en la llama, camélido oriundo de los Andes, un nuevo aliado contra los ataques de lobos y linces.

El carácter atento y curioso de estos camélidos andinos, y su comportamiento en el terreno, similar al de los perros y los asnos son algunas de sus ventajas, según los ganaderos. Bajo esta perspectiva, la Asociación Suiza para el Desarrollo de la Agricultura y del Espacio Rural (Agridea) ha decidido utilizarlos en una fase de prueba y empezado con veinte ejemplares que protegen actualmente algunos rebaños.

Agridea se ha inspirado en el testimonio positivo de Estados Unidos y Australia, donde estos animales se emplean desde hace bastante tiempo para evitar que los coyotes o los perros callejeros ataquen al ganado."Hemos decidido experimentar con las llamas en pastos pequeños donde la presión del lobo, aunque existe, es menor.

Además, son animales con gastos de mantenimiento muy pequeños", declaró Daniel Mettler, responsable de los dos proyectos pilotos con llamas que Agridea lleva a cabo en Suiza. El propio presidente de la Federación Suiza de Ganado Ovino y propietario de más de sesenta ovejas, German Schmutz, decidió experimentar con una llama, a la que decidió llamar "Lusko".

A "Lusko" se le encargó proteger a más de 250 ovejas que unos 30 pastores pasearon este verano por los pastos del valle de Petit-Mont en Gruyère (Cantón de Friburgo). "Al principio fue bastante difícil porque el camélido se mostraba muy agresivo, pero ahora todo va mucho mejor y se ha vuelto más calmado. Con 250 ovejas hembras... ¡Tiene de que ocuparse!", bromeó el pastor Schmutz.

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