Publicidad

Angela Merkel

La reacción de Angela Merkel al ver que no llevaba la mascarilla durante una sesión en el Parlamento alemán

Al terminar su turno de palabra durante la sesión en el Parlamento alemán, Angela Merkel vuelve a su asiento sin la mascarilla puesta. Esta ha sido su reacción una vez se ha dado cuenta.

Termina el turno de palabra de la canciller de Alemania durante la sesión parlamentaria y Angela Merkel vuelve a su asiento. Segundos más tarde, se da cuenta de que no lleva la mascarilla puesta, por lo que vuelve rápidamente al altar para recogerla y ponérsela de inmediato.

La reacción de la representante alemana ha sido muy comentada en redes sociales. "Angela Merkel somos todos", decía una de las usuarias de Twitter, en referencia al olvido de muchos a la hora de ponerse la mascarilla para protegernos del coronavirus.

El gesto de Merkel ha sido interpretado también como un signo de responsabilidad y ejemplo frente a la pandemia. Son muy pocos los segundos que pasa sin mascarilla, pero enseguida reacciona recolocándosela rápidamente con una sonrisa escondida por el despiste.

La evolución del coronavirus en Alemania

Alemania ha superado este 17 de febrero la barrera de los 66.000 fallecidos por coronavirus con 560 más en una jornada en la que se han detectado 7.556 nuevos positivos.

La tendencia a la baja de los contagios se hace evidente también en el país germano, aunque su ministro de Sanidad, Jens Spahn, ha advertido hoy que la variante británica del coronavirus está muy presente en Alemania, y supone ya más del 22% de los casos, frente a poco menos del 6% de hace 2 semanas.

Spahn ha calificado el escenario actual de la pandemia como "esperanzador", aunque insisten en que seguirán emprendiendo "con especial cautela" las fases de la desescalada a partir del próximo mes.

Este miércoles, el Gobierno ha anunciado que la relajación de las restricciones irán acompañadas de pruebas gratuitas de antígenos que ofrecerán a todos los ciudadanos a partir del 1 de marzo, que podrían llevarse a cabo no sólo en centros públicos, sino también en consultas médicas, dentistas o farmacias, cuyo coste estaría cubierto por el Estado.