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Unión Europea

La presidenta de la Comisión Europea se declara contraria a los 'coronabonos'

Lo que faltaba al enfrentamiento entre los países europeos favorables a una mayor solidaridad en la crisis del coronavirus y los que se resisten es que una institución fundamental, la presidenta de la Comisión Europea, dijera que lo de los 'coronabonos' es un eslogan. Von der Leyen ha tenido que matizarlo.

La Comisión Europea (CE) defendió que, si bien no se descarta ninguna opción, la solución económica a la crisis generada por el coronavirus en la Unión Europea debe gozar de consenso entre todos los Estados y abogó por el próximo presupuesto plurianual como clave para la recuperación. "Todas las opciones están sobre la mesa. Necesitamos opciones que sean rápidas, efectivas y basadas en un consenso entre todos los actores y, en particular, los Estados miembros. Esta es la clave para tener una respuesta que esté a la altura del reto", dijo el portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer, en la rueda de prensa diaria de la institución.

Aclaraciones de una presidenta alemana

El portavoz salió así al paso de preguntas sobre las declaraciones de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, quien en una entrevista con la agencia alemana DPA calificó de "eslogan" los "coronabonos", un instrumento para mutualizar la deuda europea para financiar la respuesta a la pandemia, que reclaman nueve países, incluida España, pero rechazan otros, entre ellos Alemania, país de origen de Von der Leyen. Mamer clarificó -tras haber emitido ya un comunicado durante el fin de semana a raíz de la polémica- que la presidenta se refirió a que existe un debate entre Estados miembros a este respecto y que algunos han apuntado que tienen "restricciones específicas" sobre los eurobonos o "coronabonos". "Estas restricciones están ahí y no podemos simplemente desear que desaparezcan, son parte del debate", dijo el portavoz en referencia a las reticencias de Alemania, Holanda o Austria. Para Von der Leyen, indicó, "el elemento más importante es asegurar que tenemos una respuesta cohesionadora a la crisis" y no una que genere división entre los Estados basándose en su capacidad para lidiar con los efectos de la crisis.

Por ello, la Comisión cree que el próximo marco financiero plurianual para 2021-2027 debe ser elemento central del "plan de recuperación" económica tras la pandemia que los líderes europeos le han pedido elaborar. El Ejecutivo comunitario trabaja ya para proponer cambios en la propuesta sobre la mesa, aunque todavía no puede anticipar cuándo estarán listos ni qué efecto tendrá sobre el monto de las cuentas la variación en el PIB de cada Estado que se derivará de la crisis. En febrero los países de la UE fueron incapaces de alcanzar un acuerdo sobre este marco 2021-2027. Mientras algunos consideraban insuficiente el volumen del 1,074 % de la renta nacional bruta (RNB) conjunta que planteaba la última propuesta y criticaban los recortes en ayudas agrícolas y de cohesión, otros se niegan a llevar el monto más allá del 1 %. Se da la circunstancia de que estos últimos -Austria, Holanda, Suecia y Dinamarca- son también el núcleo de la oposición a los "coronabonos".