Afganistán

José Manuel García Margallo, sobre Afganistán: "Es un descrédito y una vergüenza para las democracias occidentales"

No va a haber país del mundo que confíe en las promesas que hagan los occidentales, que entregué su colaboración a estos países creyendo que le van a sostener y que salga corriendo a la primera de cambio.

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El atentado era perfectamente previsible. En Afganistán lo que hay es una situación de absoluto caos, no ya solo por la presencia de los talibanes que ya es bastante, sino por la presencia de grupos terroristas, singularmente Daesh y Al Qaeda que compiten entre quien tiene más.

Ahora quedan muchas cosas por hacer, la primera es completar de la manera que se pueda la repatriación de los españoles, si es que queda alguno y de todas aquellos afganos que hayan colaborado con nuestras fuerzas armadas a lo largo de nuestra presencia allí

En segundo lugar esto podría convertirse en un nido de terroristas y en una plataforma, con lo que ya hemos visto, que eso es así no hay que calificar la

conducta de los talibanes que queda acreditada. En su experiencia de Gobierno en los 4 años de anteriores a la intervención, esto será una guerra civil.

El problema es la inmigración

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El tercer problema es la huida de afganos ante el terror del que se avecina.

Y el cuarto es garantizar no ya el que se establezca una democracia representativa occidental, sino que eso es un auténtico espejismo, pero si al menos que se respeten los derechos humanos de las personas más afectadas.

Ahora estamos viendo los repatriados, pero también hay que tener en cuenta los grupos más vulnerables especialmente las mujeres.

Afganistán es un tema de comparecencia del presidente del Gobierno en el Congreso, hay cosas que habría que discutir a puerta cerrada, pero hay otras que tienen que explicarse a los representantes de la Nación.

La Unión europea tiene que seguir entendiéndose con los EEUU

Tiene que haber una política conjunta de la Unión Europea, el esfuerzo de repatriación y el de asilo de las personas que tengan derecho con la Convención de Ginebra sea en colaboración con los 27 países de la Unión Europea, además tiene que seguir entendiéndose con los Estados Unidos ya que ellos son los que los que tienen allí más medios, hay que a partir de ahí y hay que extender esa colaboración con países que están fuera de lo que llamamos el perímetro de las democracias de los países occidentales.

China y Rusia están directamente implicados en este proceso y que pueden ayudar porque tienen vínculos más estrechos con los talibanes que podemos tener nosotros y trascender al G7.

Hay que decirle a los talibanes que en algunas cosas tenemos que estar todos de acuerdo: en la repatriación para evitar la inmigración incontrolada y en controlar el respeto mínimo de los derechos humanos. Ahora lo peor que podíamos hacer es intentar tirarnos los trastos a la cabeza los unos a los otros, tirando de la responsabilidad a los Estados Unidos, tenemos que estar más unidos que nunca para que los talibanes sientan la presión de grupo y sepan que vamos a actuar de forma conjunta y de forma muy firme.

Lo importante es sacar a las personas de allí

Ahora lo importante es ayudar a esas personas cuya vida corre peligro por haber confiado en nosotros. lo que ahora es urgente es repatriar a las personas que allí están, esas personas tienen nombre y apellidos y tienen familia, también evitar desde Afganistán que se vuelvan a cometer acciones terroristas.

Principales problemas

Lo que es cierto, es que sabiendo que esto se iba a producir, el 28 agosto del 2020 con la retirada de las tropas se firma un acuerdo que es una auténtica vergüenza y no se reforzó la presencia española en la embajada en Kabul.

Otro fallo es que se procede a la sustitución del embajador Gabriel García Ferrán cuando se sabía que era inminente una evacuación, y además se nombra esta vacante, un puesto que es clave en este tema, que es lo que se llama el embajador especial para Pakistán y Afganistán ya que acude a las reuniones internacionales en dónde se produce esa coordinación.

Esto va a tener efectos muy importantes porque no va a haber país del mundo ya que confíe en las promesas que hagan los occidentales, que entregué su colaboración a estos países creyendo que le van a sostener y que salga corriendo a la primera de cambio.

Esto es una vergüenza, un caos y un descrédito

Es primordial las operaciones de acogida que ha hecho el gobierno, creo que cualquier persona tiene que conmoverse con la suerte de estas personas y hacer el máximo de ayuda, pero en el debate en la Asamblea Nacional Francesa allí han decidido cribar, que no se aproveche una entrada masiva para que entren terroristas, España no puede acoger a todo el dolor de este mundo, ni España ni ningún otro país.

Esto es un desastre, una vergüenza y un descrédito para todas las democracias occidentales y para la atlántica.

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